Una muerte en retrospectiva-Mi primera historia de suspenso y misterio CAPITULO III
Luego de enviar el mensaje al chat que recién iniciaba decidí esperar por aproximadamente treinta minutos pues el sistema me indicaba que se encontraba conectada. ¿Sería ella? la pregunta seguía rondando mi pensamiento. Luego de casi ya cuarenta minutos sin respuesta decido irme a la cama y apagar el ordenador, pensando que quizas en unas horas o días tendría alguna respuesta. Fui a dormir y en ese momento me di cuenta de que habría un problema para contactarle puesto que era una sesión de chat aleatorio en un servicio que no guardaba registro de tus chats abiertos, sería muy complicado encontrarle nuevamente, ¿había perdido mi oportunidad de dar con esta chica misteriosa de mis sueños? ¿serian mis sueños algo real, un vistazo al futuro? No tenia forma de estar seguro del todo respecto a ello así que por lo momentos solo podía intentar conciliar el sueño una vez más pues debía ir trabajar temprano en la agencia de diseño donde recién me habían contratado.
Casi 5 horas de sueño sin interrupciones, toda una bendición para mi luego de las experiencias mas recientes. Me levanto, tomo una ducha y voy directo a prepararme el desayuno. Huevos cocidos, jamón, pan, una pequeña taza de café y lo que queda de un biscocho dulce que tenia en mi reserva de golosinas. Por mi mente pasa la idea de que posiblemente la persona pudiera reaparecer en mi buscador dentro del servicio de chats aleatorios pero voy tarde así que decido desechar la idea y dejarla para la noche cuando regrese del trabajo. Me visto, amarro las trenzas de mis All-star rojos algo viejos, tomo mis llaves y salgo directo hacia mi moto. Todo está bien, parece estar en perfecto estado. Subo a ella, tomo mi casco y me lo pongo, la enciendo y emprendo mi camino a la oficina.
Camino a la oficina voy pensando en encargos, diseños, y en mi antojo por comer donas el cual no se de donde proviene pero que parece hacerse fuerte cada vez más. Decido desviarme pues aun tenia algo de tiempo antes de llegar a la oficina y hago una pequeña parada por Origidonuts, cruza por mi mente el pensamiento de que quizás podría toparme con la chica de mis sueños allí, pero vamos, ni se como se ve, ni se quien es, ¿que posibilidades hay de que un sueño como ese se convierta en realidad?
Y allí estaba, iba a comprar mis donuts favoritas, las de chocolate rellenas con crema de avellana cuando me di cuenta que al fondo del establecimiento se encontraba una chica con color de cabello muy particular charlando con un sujeto de traje largo. Llevaba un atuendo Inglés y a su lado había un bastón reposando. ¿Era posible que se encontrara allí? no lo sabia, quizás no tendría tiempo de averiguarlo pues me habían entregado mis donuts y ya debía ir al trabajo. Camino hacia la puerta no paraba de voltear esperando quizás que la chica hiciera lo mismo, sin embargo no pude alcanzar a ver su rostro...