¡Bienvenidos los que cambian!
Históricamente el desmoronamiento de sistemas políticos pasa por la pérdida de aliados internos y externos. Pasó en la Unión Soviética, pasó con Allende y con Pinochet en Chile, con los policías que dejaron pasar a la gente cuando rodeó el palacio de gobierno llevando a Milosevic a huir en helicóptero después de robarse una elección y también con Carlos Andrés Pérez, censurado primero por su propio partido, Acción Democrática, y luego pasado a juicio por el Fiscal General que él designó.
La lucha por el cambio de un gobiernoa autocrático pasa por la conformación de un frente común más fuerte. Lo que implica aceptar a quienes se sumen a la oposición, a quienes dejan de colaborar con el gobierno (pasó con militares y policías el 23 de enero de 1958 en Caracas tras el plebiscito de Pérez Jiménez) y quienes le quitan el apoyo mientras sigan siendo coincidentes en el chavismo pero se deslinden, como Marea Socialista y el diputado Eustoquio Contreras del partido Vanguardia Bicentenaria Republicana.
Ya la oposición lo ha hecho para avanzar (antes que decidiera retroceder). Dos de los tres gobernadores opositores del momento vienen de las filas del PSUV (Falcón) y el PPT (Guarulla), mientras que un diputado joven, Miguel Pizarro, quien ha tenido muy buenos momentos, viene del partido Podemos, luego pasó a Avanzada Progresista y ahora milita en Primero Justicia siempre recordando que se puede ser de izquierda de forma moderna y sin los traumas ideológicos de los 70. Ni hablar de Gilber Caro, hoy apresado a pesar de tener inmunidad parlamentaria. Quien pasó de delincuente y pran a activista social, egresado del programa Lidera del IESA y diputado opositor.
Podemos pasó a la oposición cuando se creó el PSUV y se negó a desaparecer, pero luego fue "devuelto" al chavismo vía TSJ. Algo similar a lo que pasó con el PPT, que retó al chavismo en las elecciones parlamentarias de 2010 en la voz de José Albornoz, Henri Falcón e Ismael García. Sí, sí, usted puede hablar de dignidad, moral y empezar una cacería de brujas de los puros, los buenos, los que no colaboran y volver una y otra vez a 1998 sin avanzar, no salir nunca más de allí y no aprender de la historia, propia y mundial.
Como ambos partidos fueron secuestrados judicialmente -impidiendo que apoyaran a Capriles en las presidenciales de 2012 como lo hicieron en las primarias- (y antes de la experiencia del robo del TSJ con MIN-Unidad, Bandera Roja o COPEI), se conformaron los partidos Avanzada Progresista y Movimiento Progresista de Venezuela, para los disidentes que se separaban del gobierno. Toldas que sí pudieron darle su apoyo en esos comicios, aunque con nuevos nombres y sin el peso de "haber cambiado". Partidos que no sólo tienen diputados de oposición ahora en la AN, sino que dos de los tres que el TSJ le quitó a la MUD en Amazonas son del MPV, antes PPT, antes chavista. ¡Y cómo se han deseado!
Así que aunque es entendible que haya desconfianza, dudas o mera rechazo por las declaraciones de la Fiscal, Dudamel o políticos antes chavistas, es una señal de oportunidad, son fuerzas que se le retiran al gobierno con influencia mediática en todo el mundo o en la judicialización de la represión. Dejan de tenerlo ellos y lo tienes tú o dejan de ser útiles para quien reprime.
Por supuesto que también significa la búsqueda de un día después, de una salida negociada que reduzca el peso de salida mediante procesos de justicia transicional. No es lo mismo pasar 15 años de casa por cárcel con inhabilitación política que 30 en una cárcel, por ejemplo, pero no todos los responsables las merecen pero tampoco es fácil alcanzar que alguien busque consensos contigo si no hay un trato mejor que quedarse como sea, con demasiado por perder. Algo usual en asuntos policiales, entre fiscales y acusados, entre quienes colaboran es delatar, la sedición civil. Y así lo dejo, en clave, como Luisa Ortega cuando aún vivía en Venezuela.
Aquí cabe el grito popular: "primero salgan de esto". También puede aquí decirse la profecía autocumplida: no fue lo que esperábamos, pero también la pregunta: ¿hiciste un frente amplio? No es un mero juego de palabras, es que es difícil pero necesario tender puentes para lo que viene, un difícil proceso de ajustes y medidas impopulares, jarabes amargos y ayudas para la estabilización que necesita el más amplio consenso de gobernabilidad. Es decir, esto es política, es decir, la búsqueda de los consensos, el mínimo espacio de acuerdo, lo contrario que hizo Chávez: conmigo o contra mí, apátridas contra patriotas, todo o nada, suma cero, exclusión, discriminación y pureza.
La política es cuestión de logros y pragmatismo. Lo que se espera es que no "todo vale" como dice Antanas Mockus, es decir, no es comprar votos ni decir "estos tipos no democráticos no salen con democracia" sin confesar entonces que eras más parecido que lo que admites o te das cuenta que tu propio adversario, y que colaboras más con la actitud frontal y conflictiva que a quienes señalas de "colaborar" porque querer hacer un cambio a largo plazo, y no sólo de caras y formas como ha pasado en Egipto. Una nueva dictadura. ¿Vienen entonces persecuciones "a todo lo que huela a chavismo" que terminará como el macartismo en EEUU donde cualquier era acusado sin base? Eso suena a ¡lo que sucede hoy mismo!
La política, bien hecha, implica que haces movidas estratégicas para alcanzar tu fin. Como contratar a alguien con quien no compartes todos los valores pero tiene la capacidad de ganar, de cumplir una tarea y sumar habilidades.
Los que cambian son parte de la transformación. Yo cambié. Es difícil hacerlo, es admitir que te equivocaste y actuar en consecuencia. Pero no puede ser condena, ni quedarnos pegados en lo que sucedió. Eso haría la vida insoportable en lo cotidiano. No quiero con esto minimizar responsabilidades, ni culpas ni lo que debe investigarse y castigarse a los ministros, generales y mandos, pero como dijo Eustoquio en su Twitter: es mejor un mal acuerdo pacífico que una buena guerra civil. Y lo dice quien hasta 2016 no apoyaba no hacer elecciones regionales y antes era un incondicional del chavismo.
¿Cómo lo prefieres hoy y mañana?
Interesante post amigo Jeanfreddy, permite hacer un análisis de contexto sobre la realidad de la política (partidista) actual. Ciertamente, creo que la partidización de la vida pública en nuestra nación hizo mucho daño, no porque los partidos sean malos (como dicen) me parece que el secuestro de esas formas de organización (por parte del gobierno) complicó el modo habitual de proceder. Saludos!!
Yo comparto la idea de no analizar el país de forma lineal. Repartir culpas de esta forma es demasiado simplista. No podríamos estar viviendo lo actual si el gobierno no hubiese creado todas esas zancadillas que ha creado distorsiones como ya hacen con la economía.
Frente al tema político me he puesto una super capa para tratar de obviar la diatriba política partidista del país. Sin embargo, este post me ilumina y me deja ver la cosa desde otra mirada.
Vaya. Es un honor. Lo reescribi y sentía que era demasiado largo pero también necesario.