Todos y cada uno de nosotros ha crecido admirando y siguiendo muy de cerca a figuras importantes del arte, la literatura y la ciencia, contemporáneas con la época juvenil que nos tocó vivir. Es un hecho notorio que han influido de manera positiva o negativa en nuestro corazón y se han quedado prendados en nuestra existencia, es como si hubiesen compartido su vida con la nuestra.
Al llegar a la vejez nos sentimos muy tristes y deprimidos al notar como nuestros iconos van desapareciendo físicamente uno a uno como ley natural de vida, y también notamos que durante toda nuestra adultez fueron remplazados por otros.
Pareciera como si permaneciéramos conectados a todos los acontecimientos culturales que nos rodean hasta cierta edad, y luego pasamos a una etapa donde somos más selectivos con la información que nos envuelve porque las tendencias que nos marcaron aún permanecen allí y no dan paso a otras. Por eso es muy normal escuchar a personas mayores decir "música como la de antes no volverá a existir".
Pero solo basta con abrir la mente un poco para darse cuenta que el mundo sigue y seguirá evolucionando culturalmente, que existen otros iconos más avanzados y mejores, pero es más fácil seguir encasillado pensando que todo tiempo pasado fue mejor.
Si nos aferramos a los tiempos pasados , a mi me parece que tenían un encanto especial.
Por supuesto siempre sera mas encantador nuestro tiempo @marena5 gracias por comentar !