Una increíble historia detrás de una canción: De Machiques a Detroit
De Machiques a Detroit
Detroit es la ciudad más grande del Estado de Michigan en EEUU.
José Domingo Márquez Mingo, su primo José Joaquín Rojas Rojitas y Régulo Díaz Kuruvinda decidieron el año 1946, realizar un viaje en el que recorrerían parte de América del Sur, Centroamérica y América del Norte; el sueño (inicialmente de Mingo, quien era el gran soñador y aventurero del grupo) era llegar a Detroit por tierra, una hazaña nunca antes lograda debido a que no existían carreteras en Centroamérica, y solicitar en Detroit (ciudad donde se encontraban las principales fábricas de automóviles), que se culminara la Carretera Panamericana que uniría definitivamente a la América toda. Mingo admiraba profundamente las proezas de Simón Bolívar y a ello se le sumaba su gran espíritu aventurero y expedicionista cargado de coraje y de una gran determinación. Sólo así era posible lanzarse a esa enorme aventura.
Los jóvenes aventureros no poseían vehículo alguno, así que se dieron a la tarea de buscar uno que los llevara al Norte. Un ganadero en una porqueriza les regala un carro Ford de tercera mano del año 1928 que se encontraba destartalado y desparramado por todo el lugar, ellos felices lo llevaron donde un mecánico amigo que los ayudaría con gran ingenio a armar y reinventar el tan anhelado carro a quien llamaron simplemente Fotingo. Le agregaron piezas que nada tenían que ver con el vehículo y lograron colocarle tres neumáticos con rines de 19 pulgadas y el cuarto era de 22 el cual pusieron en el tren delantero y así realizaron todo el recorrido. Tras 8 meses de ardua labor el carro finalmente quedó armado y con su placa "6221 estado Zulia" el Fotingo estaba listo para emprender el viaje.
El 25 de enero de 1947 salió el pueblo de Machiques a despedirlos en la Plaza Bolívar, así arrancó su "Jira" y la primera parada sería en Caracas, pues debían tramitar sus pasaportes y a su vez aprovecharían para pedirle ayuda al Presidente de la República Rómulo Betancourt, quien lejos de ayudarles, por el contrario, al ver el Fotingo lo que hizo fue burlarse:
"¿Ustedes piensan llegar a Estados Unidos en esa cafetera? Devuélvanse a Perijá, que es donde los necesita el partido (AD). Aquí no hay dinero para esas cosas".
Los protagonistas nunca olvidaron su frase de desaire.
A pesar del balde de agua fría, la "Jira" no se detenía ni por Betancourt ni por nadie.
Los países a recorrer serían:
Colombia | Nicaragua | Guatemala |
Panamá | Honduras | México |
Costa Rica | El Salvador | Estados Unidos |
Llenos de optimismo iniciaron su recorrido desde Caracas hacia Colombia, atravesaron el país y cuando se disponían a cruzar Panamá, se enfrentaron al terrible y temible Tapón de Darien, uno de los lugares donde más llueve en el mundo, y de paso está considerada la jungla más inhóspita y peligrosa de América Latina. Todo esfuerzo fue completamente inútil, era una zona impenetrable.
"Esos fueron los primeros esfuerzos para abrir camino en selvas vírgenes, tupidas y húmedas. Ahí fue donde no pudimos. Mucho pantano y selva", admitió Régulo, al declarar a reporteros ya en su ancianidad.
Se vieron en la obligación de dar marcha atrás y buscar otra vía para atravesar Panamá. Finalmente lo logran, no de manera simple, y tras muchos traspiés se enfilan hacia Costa Rica donde también se topan con una selva malasangre que casi los hace detenerse, tuvieron todo tipo de dificultades incluso cayeron a un río con el auto luego que un local los ayudó a construir una balsa de madera para atravesar con el Fotingo, que sucumbió, viéndose en la obligación de dejar el carro sumergido hasta que bajara la marea para poder sacarlo, por supuesto, vino la reparación tras haber estado varios días en el agua.
A éstos jóvenes aguerridos les pasó de todo! Hubo tramos que solo podían andar si abrían trochas a punta de hacha y machete durante días; se toparon con kilómetros de selva virgen, sin ningún tramo de sendero; cayeron a ríos; piezas del carro se fueron perdiendo en el trayecto; les habían prevenido sobre una tribu indígena de feroz reputación; recorrieron kilómetros por pésimas carreteras montañosas; sufrieron fiebres y Régulo tuvo que ir a Managua a operarse de un tumor que le salió en una mano después de manipular tanto la manivela del carro (más adelante se reencontrarían); lobos y coyotes merodeaban zonas donde pernoctaban; se vieron en la obligación de fabricar parrilleras con troncos de árbol para poder cruzar los pantanales que se topaban; se extraviaron y quedaron sin proviciones, así que debieron alimentarse de frutos que les produjeron vómitos y diarreas y a consecuencia de ello, mucha debilidad; pasaron hambre y frío. En Nicaragua tuvieron que ser rescatados por guardias, pues ya en la prensa local reseñaban que quizás les habría pasado lo peor. De ahí en adelante, los siguientes países resultaron menos rudos, las vías (que sí habían) eran más accesibles.
Llegan a México con el Fotingo destartalado y casi sin frenos, pero la FORD del país los ayudó. Quedaron cautivados por Ciudad México donde tuvieron la oportunidad de disfrutar de shows de María Félix, Jorge Negrette y Pedro Infante. Tras pasar 28 días de parrandas, enamoramientos, tequilas y mariachis, muy a su pesar, tuvieron que retomar su viaje.
Llegan finalmente a la frontera con Estados Unidos y sufren una tremenda frustración, pues no los dejan continuar por no tener 400 Dólares en efectivo cada uno. Una venezolana casada con un británico les presta el dinero para que puedan cumplir su meta. Es así como el 30 de octubre llegan a Detroit y van directo a la sede de la FORD. Tenían la ilusión que los esperaran con un gran recibimiento (ya que toda la gira era reseñada por prensa local de cada país), pero tristemente no fue así, y el entonces presidente de la empresa tampoco los pudo recibir porque se acababa de casar y salía de viaje de luna de miel. Fue tan solo al día siguiente que los obreros les organizaron un merecido homenaje.
Tras 9 meses de recorrer 9 países, llega el momento de regresar a la patria. Llegan a New York con hambre, frío, sin dinero y el Fotingo sin gasolina, en vista del panorama deciden abandonarlo en una esquina de dicha ciudad bajo una tremenda tristeza y frustración.
Por cosas del destino finalmente logran tener algo de suerte, un puertorriqueño los ayuda, les da alojamiento y comida y los trata como los héroes que eran; logra rescatar el auto y los envía en barco hasta el Puerto de La Guaira en Venezuela donde llegan el 16 de enero de 1948.
De Machiques a Detroit
Compositor: Victor Hugo Márquez (hijo de Mingo)
Agrupación: A Lo Zuliano
Solista: Hely Orsini
Saludos Hely. Sin ánimos de develar tu edad te cuento que escucho tus canciones desde que comencé en la radio por allá en 1984. Me encanta la música de "Los cañoneros" y por su puesto tu voz, tu carisma y estilo. Esta grabación que hiciste con el grupo "A lo zuliano" suele sonar en los playlist de mis espacios radiales Reencuentro venezolano y Voces de mi tierra. De verdad me gustó mucho la versión que lograste. Te acoplaste perfectamente a la propuesta de la agrupación y como titulas es una historia fascinante y casi increíble. Tres zulianos abordo de un vehículo pequeño, sin acondicionador de aire, emprendieron tal hazaña en un trayecto tan largo. Me parece genial que cuentes a la comunidad Steemit tus experiencias artísticas y la historia de las canciones. Al menos yo lo valoro. Gracias.
Moraima, muchísimas gracias por tus palabras y un verdadero placer tu contacto. La verdad que esta historia me resulta fascinante. Mil gracias por tu apoyo.
Entiendo, listo! @ylich
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Esta historia es extraordinaria y yo haria lo que fuera por verla convertida en película. Y la gaita excelente por demás...! :-D
Muchas gracias Ylich!
Hely, Maravillosa post... espero que algún cineasta quede enamorado de la historia también.
Oh si, eso espero!! Conoces alguno?? Jajajaja
Hely Orsini estoy emocionada con tu publicación. La historia me atrapó e incluso me enamoré de Fotingo.
Tu voz es preciosa.
Gracias!!! Me encanta que te haya gustado, es una historia increíble! Gracias por tus palabras!!!