QUIERES HACER REIR A DIOS? cuéntale tus planes
Hola amigos, feliz domingo para todos:
Bien dice el refrán, Quieres hacer reír a Dios? cuéntale tus planes, u otro más asertivo en este caso: El hombre propone, Dios dispone, viene el diablo y lo descompone jajajajaja! Nada más cierto!
El pasado 31 de agosto, cumplimos años de feliz matrimonio así que estábamos dispuestos desde temprano a salir a celebrar pero, el destino nos tenía preparada otra sorpresa más.
Preparándonos para salir cuando mi esposo me grita: " Gaby, no tengo mi tarjeta de débito, y me acaban de hacer un cargo por $2,600.00 pesos, ahora vuelvo, voy al banco"
Entre que íbamos a ir a festejar, también teníamos otros pendientes como, vernos con el topógrafo y pagarle sus servicios, sacar las nuevas placas de circulación del auto, ir a correos a dejar paquetería, ir a pagarle a un sobrino por un pedacito de terreno, en fin, muchas cosas que hacer por la mañana; obvio, todo quedó en un "stand by" hasta tener noticias y por supuesto la reposición de la nueva tarjeta.
Fue correr y yo tomar las cosas con calma, pues hasta ese momento no sabíamos a ciencia cierta si nos habían hackeado la cuenta o sólo se había hecho una disposición, si habría suficiente dinero para cumplir los compromisos contraídos.
Que angustia! ya para las dos de la tarde, me llama mi esposo para decirme que ya estaba arreglado, ya había visto al topógrafo, ya había pagado a mi sobrino y el banco le canceló la tarjeta antigua y le habían dado la nueva, y en unos 4 ó 5 días le reponían lo sustraído delincuencialmente ; pero ya no daba tiempo de ir a correos, ni a las placas, así que estuviera lista para irnos a comer para celebrar nuestro aniversario.
En eso, mi hijo el menor me manda un mensaje diciéndome que no canceláramos la tarjeta, que su hermano había hecho un pago por internet y no se fijó que la tarjeta que se utilizó fue la de su papá; a mí me salieron chispas hasta por la orejas, y por qué carambas, no avisan?, no se dan cuenta el susto que nos metieron y todos los inconvenientes que ésto representó? En fin, hubo la discusión obvia, aclaraciones, perdones y demás.
Ya tranquilos nos fuimos a comer.
De vez en cuando y más en un día caluroso, estresante y de festejo, es necesario echarse un buen trago, así que decidí pedir un refrescante Jack Daniels con Ginger Ale y agua mineral, ah! que delicia!
Luego pedimos como botana, un delicioso queso Provolone asado: que maravilla, seda en el paladar.
Ya no acostumbro pedir, sopa o ensalada antes del plato fuerte, porque casi siempre, no me lo termino, así que directo al plato fuerte. Yo un dietético y sabroso salmón a la parrilla con unos crujientes espárragos y unas pocos dietéticas papas, que estaba francamente suculento.
Mi esposo, que es más carnívoro, pidió un Bife, que realmente se veía apetitoso, jugocito y suave y con la misma guarnición.
Realmente, El Parrillaje, es uno de mis restaurantes favoritos, nunca he salido de ahí con mal sabor de boca, todo lo contrario, salgo muy satisfecha y aunque sus precios no son realmente accesibles para todos, tampoco esta en el rango de los mega carísimos, así que de vez en cuando es un pequeño lujo, que creo que lo valemos y nos merecemos.
Después de degustar tan ricos alimentos, fuimos gratamente sorprendidos por el personal del Parrillaje, quienes nos llevaron un pastelito muy sabroso con su velita y nos cantaron una felicitación; fue muy divertido.
La velita era mágica, de esas que no se apagan, crees que la apagaste y unos segundos después, se vuelve a encender, así que mi marido tuvo que terminar apagándola con "salivita y dedos" jajajajaja!
Al final de cuentas, el día había empezado con ciertos tropiezos pero, terminó siendo un día feliz, descansado, divertido, y mejor no pudo salir.
Me siento agradecida con la vida que me ha dado tanto y como broche de oro; a mi esposo, que es un verdadero tipazo , me ama, lo amo, me tiene paciencia, se la tengo, somos los mejores amigos mutuamente, confidentes, camaradas, cómplices, infantiles, maduros, pocos días malos, mucho más los buenos y divertidos, nos compenetramos. Qué más puedo pedir? Que dure hasta el día que me muera!
¡ Que viva la vida, que viva el amor !
Vida sólo hay una, hay que vivirla plenamente.
Saludos!