Así como el cielo llega al atardecer, dejando atrás lo que fue en la mañana, para morir en la noche y, volver a renacer en un nuevo día, así pasa con la vida. Nunca morimos, siempre renacemos en un nuevo ser, nunca nos quedamos estancados porque todo fluye a través de nosotros, aunque nos quedáramos inmóviles, la existencia nos impulsa, para ir mas allá de lo que somos. Todo pasa a través de nosotros y nosotros pasamos a través de todo, haciéndonos viejos, para aprender y dejar nuestra semilla, para que otros aprendan, para morir y renacer en las estrellas.
firma: alma de lobo
22/03/2018