El habitante más insólito del Sahara

¡Hola a todos steemados!, después de un largo tiempo regreso con un nuevo artículo, en el cual voy a tomar un camino que de ahora en adelante voy a seguir. Sin más preámbulos, comencemos.

El desierto ¿Qué es lo primero que se nos viene a la mente cuando leemos o escuchamos esta palabra? Arena, camellos y también oasis con un montón de palmas de dátiles. Pero hay un elemento, o más bien, un habitante que a primera vista no encaja. Ahora bien ¿Qué se nos viene a la mente cuando hablamos sobre ríos? Peces, agua corriente, en algunos casos pensamos en cocodrilos. Pero ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra? Estoy seguro que están pensando que me volví loco. Bien, es hora de prepararnos a un viaje imaginario hacia África para descubrir la verdad sobre esta situación, a primera instancia, surreal.

El Cocodrilo africano occidental es más pequeño (lo común es que midan 2.5 metros) y menos agresivo que su primo, el cocodrilo del Nilo, vive entre las lagunas y humedales de países tales como Benín, Liberia, Camerún, Togo, Senegal, Burkina Faso, Guinea, Gambia, Guinea Ecuatorial, Niger, Malí, Mauritania, Chad etc… es en estos dos últimos países que encontramos poblaciones de estos reptiles en zonas desérticas, recibiendo el nombre alternativo de cocodrilo del desierto. Pero ¿Cómo hacen para sobrevivir?

Uadis (Torrentes de agua estacionales), Oasis y gueltas (charcas) son los cuerpos de agua donde podremos encontrar a estos animales dedicándose a comer peces y otros animales pequeños. Debemos tomar en cuenta que para sobrevivir, no generan su propio calor, lo que los convierte animales ectotermos, comúnmente conocidos como animales de sangre fría, esto quiere decir que el calor lo obtienen del medio ambiente, a diferencia de los animales endotermos que generan su propio calor mediante distintos procesos, como los metabólicos (entre ellos el procesamiento de los nutrientes en los alimentos), lo cual permite a nuestros amigos reptiles sobrevivir sin comer mucho. Vale la pena acotar, que el ácido de sus estómagos es tan potente que degrada los huesos, pezuñas y cuernos para así extraer el máximo de sus presas.

Si la situación se pone muy complicada con escasez de alimentos, pueden pasar hasta un año sin comer gracias a su lento metabolismo, pero las cosas son distintas cuando escasea el agua. Si los gueltas y oasis son permanentes, nuestros amigos escamosos no tienen problema. Pero si el agua desaparece pueden mudarse a la charca más cercana, o lo que es más común, refugiarse en madrigueras entrando en un estado de aletargamiento, muy similar a la hibernación realizada por animales de sangre caliente al llegar el invierno. Dicho estado de aletargamiento lo comparte con otro miembro del orden Crocodilia: el Alligator chino.

Cabe destacar que estas poblaciones de cocodrilos en el desierto no son más que vestigios de una distribución más amplia, cuando el Sahara era un lugar con un clima más benigno debido a que la tierra afrontaba su última glaciación, pero hace siete mil años las cosas cambiaron y esta región afronto un proceso de desertificación. Muchos animales migraron o murieron, pero estos reptiles parientes de los dinosaurios junto con otros animales, lograron triunfar e hicieron de este desierto su hogar