RELOJES Y NÚMEROS ROMANOS
Diversas esferas de reloj con números romanos. El del centro difiere de los periféricos. El collage es del autor del artículo. Las ilustraciones se obtienen desde Google.
"Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, un rey encargó a un joven relojero que le hiciera un gran reloj para colocarlo en la entrada de su castillo. La condición era que el reloj tendría que tener números romanos.
El día de la inauguración el Rey había congregado a todo el pueblo para que viera su nueva adquisición, y cuando estaban todos expectantes, procedieron a quitarle el manto que cubría el Reloj. En ese instante se produjo un gran silencio seguido de risas y burlas hacia el rey, ya que el joven e inexperto relojero había puesto el número 4, con cuatro palitos: IIII.
El rey se sintió tan ofendido que mandó a decapitar a este relojero en el acto. Fue entonces, que desde ese día, todos los relojeros del mundo, fabrican los relojes con ese 'error' en honor a aquel desafortunado relojero..."
Lo anterior es una respuesta-comentario que da una bloguera, cuyo seudónimo es Azul a un artículo de otro blog donde se propone la pregunta de cómo escribir el número cuatro en caracteres romanos cuando se usa en relojes. La respuesta de Azul parece que tiene alguna tradición, como veremos luego.
En Venezuela, el asunto adquiere cierto interés porque hace relativamente poco tiempo el gobierno nacional restauró el reloj del famoso parque Beethoven de la ciudad andina de Mérida, en el estado del mismo nombre... reloj que muestra el número IIII en su esfera. (Vale la pena decir que éste particular reloj hacía (¿hace?) del parque un espectáculo turístico, pues al arribo de cada media hora, de la casa del reloj emergen unos enanitos con instrumentos musicales a tocar alguna melodía del gran alemán que da nombre al parque.) A diferencia del cuento de Azul, quien se ofendió no fue el Rey -es decir, el gobierno- sino los súbditos, quienes poblaron las redes de memes contra el gobierno, haciendo mofa de la ineptitud del improbable funcionario que produjo tan oprobioso error. Sobre este párrafo incluyo una foto del susodicho reloj tomada por este servidor en el año 2001, mucho tiempo antes de la restauración que comentamos.
Pero entonces aquí viene la parte más interesante de todo esto: ¡no hay error alguno! El gobierno, por supuesto, salió en su propia defensa y a quien le motive leerla puede usar el enlace. En cuanto a mí concierne, lo principal es lo que la historia dice respecto al asunto y, como suele suceder, conseguimos mucha maravilla en lo que desconocemos acerca de nuestros propios aprendizajes.
Nada mejor que buscar fuentes confiables. Encima del párrafo hay un par: Asimov y Ifrah. La página 16 del primero nos dice que los romanos escribían sus cifras en esta secuencia: I, II, III, IIII, V, VI, VII, VIII, VIIII, X, etc. ¡Nada de restar, solo sumar! Al pie de esa misma página hay una nota que aclara que cosas como IV (substractivo) en lugar de IIII (aditivo) se comenzaron a usar en la Edad Media como una manera de ahorrar espacio en los textos. No obstante, Ifrah en la página 187 dice que fueron los propios romanos quienes usaron la substracción para la escritura de los números. No pienso que sea importante a quién creer en cuanto toca a esta datación; posiblemente es mejor analizar que hay detrás de la matemática implícita en el asunto.
No fueron buenos matemáticos los romanos, a pesar de sus innegables avances técnicos. De hecho, todo el enorme legado griego en esta materia fue ignorado por los provenientes del Lacio y el texto más notable de la materia es la "Aritmética" de Nicómaco que mezcla por igual magia con verdad, sin preocuparse de demostrar ninguna de las dos. (Tres siglos después el libro de Nicómaco fue traducido y modificado por Boecio, para lograr una vigencia de más de ochocientos años en la Europa medieval, lo que habla del avance que esta materia tuvo durante este período; fue la cultura musulmana la que apuntó al futuro en esta diana.) Pero tampoco deben haber sido tan torpes, como para no darse cuenta de que era más adecuada la forma aditiva que la substractiva, para realizar al menos la operación de suma.
Me explico. ¿Qué tal si necesitamos sumar 54 más 36, pero somos romanos antiguos? Si escribimos 54 en la forma LIIII y 36 como XXXVI, la suma no es más que la acumulación de todos esos símbolos; es decir, el resultado es LXXXVIIIII, pero las cinco I finales son un V, de manera que sería ahora LXXXVV y la repetición doble de V es X, así que el resultado final es LXXXX... ¿o no es esto 90? Si quieres ahorrar espacio lo escribes XC, pero trata de imaginar cómo hubieras llegado a él si hubieras escrito LIV por 54. En cuanto respecta a la resta (o substracción) no detallaré el procedimiento, pues te puedo referir a Wikipedia y si lees todo el contenido conseguirás allí la referencia al texto de Azul, junto a otro texto que muestra que el poder no suele aceptar razones que no provengan del poder mismo. Pidiendo ayuda de las mayúsculas, quizás valdría la pena aclarar que el poder de la razón del hombre le importa poco al Hombre con Poder. No importa de donde provenga el Poder.
Fantastico! me ha encantando tus relojes romanos para el hogar. la verdad es que ahora ahora que lei un articulo de punset me han dado ganas decorar mi casa con este tipo de relojes y de paso aprender los numeros romanos y toda su historia, por un casual has visto esta pagina ? https://numerosromanos10.com , esta web dispone de un sistema de traducción y te dejan imprimir una plantilla con un diseño exclusivo para tu reloj.