El Mal Querer es el segundo álbum de la cantante Rosalía, quien nació en Cataluña, España, en 1993; este también fue su trabajo de grado para graduarse de la universidad. En él decidió fusionar el flamenco con distintos géneros y referentes musicales (música electrónica, urbana, canto gregoriano, música africana, entre otros). Sus diversas influencias hacen difícil encasillar el álbum en un solo género.

Además de la innovación desde el punto de vista musical y la conceptualización visual, tanto en los videoclips como en las ilustraciones para cada canción realizadas por Filip Custic, el álbum posee un hilo narrativo muy interesante: está basado en una novela anónima del siglo XIV llamada Flamenca. Esta cuenta la historia de una mujer que se casa con un hombre que, por celos, la encierra.

Así, Rosalía narra en su álbum la historia de esta mujer capítulo a capítulo, desde el "Augurio" que tiene en la primera canción ("Malamente"), Pasando por la "Boda" (donde ya apreciamos la naturaleza violenta del marido en "Que no salga la luna"), luego los celos manifestados en "Pienso en tu mirá", la realización de la relación tóxica en "De aquí no sales", y así hasta la última canción, "A ningún hombre". En esta la protagonista ya está liberada de su opresor y no permitirá que ningún otro hombre la pisotee, consciente de lo que ha vivido y de su propio valor.

En esta primera parte, hablaré brevemente de mi interpretación de los primeros cinco capítulos del álbum.

Malamente. Capítulo 1: Augurio

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Como su nombre lo indica, "Augurio" nos presenta el presentimiento de que algo malo sucederá, que el matrimonio que está por darse traerá una tragedia.

Ese cristalito roto
Yo sentí cómo crujía
Antes de caerse al suelo
Ya sabía que se rompía

Este presentimiento viene con el mensaje de una gitana a la protagonista, quien le advierte que es mejor no salir a ver la noche pues está rara, y el prometido comienza a interpelarla sutilmente. Además de esto, ella tiene un sueño con un puente que se tambalea al intentar cruzarlo, presagiando el obstáculo que enfrentará en su futuro.

Se ha puesto la noche rara
Han salí'o luna y estrellas
Me lo dijo esa gitana (¿Qué?)
Mejor no salir a verla (No)
Sueño que estoy andando
Por un puente y que la acera (Mira, mira, mira, mira)
Cuanto más quiero cruzarlo (¡Va!)
Más se mueve y tambalea

A pesar de estas señales, ella igualmente decide casarse y desechar la premonición, invocando protección y asegurando que "aunque no esté bonita la noche", ella saldrá a brillar de cualquier manera.

Aunque no esté bonita
La noche, Undivé
Voy a salir pa' la calle
En la manita los aros brillando
En mi piel los corales
Me protejan y me salven
Me iluminen, me guarden
Y por delante
No voy a perder ni un minuto en volver a pensarte

Que no salga la luna. Capítulo 2: Boda

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A través de la voz de Rosalía, en esta canción escuchamos al novio y este nos revela sus intenciones. Este tema tiene influencia de la obra "Bodas de Sangre" de Federico García Lorca, en la cual la luna tiene una simbología importante y se le asocia con la muerte. Él se jacta de la suerte que tiene al haber conseguido a su futura esposa; y asegura que sus ojos brillaban "como un cuchillo" cuando le entregó el anillo de compromiso. Esta imagen es importante (y no sólo la imagen, también el sonido del cuchillo que puede escucharse cuando dice esta palabra) porque ya denota la violencia en este personaje, pues asocia el brillo en los ojos de su novia con un arma.

Como las hojas de un cuchillo
Brillaban los sacais suyo' cuando le di el anillo (Ah)
(Brillaban los sacais; brillaban los sacais)
Brillaban los sacais suyo'
(Brillaban los sacais; brillaban los sacais)
Que brillaban sus sacais
(Brillaban los sacais)

Ordena que todos mantengan silencio: "Si hay alguien que aquí se oponga, que no levante la voz", y las voces femeninas que lo rodean dicen "Que no lo escuche la novia", y las voces masculinas "Que no salga la luna, que no tiene pa' qué". El hombre pretende incluso detener a la luna para que no salga e interrumpa su unión.

Él continúa presumiendo de su novia y dice que merece un trono, coronada de perlas y oro (esta imagen de las joyas es muy importante durante todo el álbum, especialmente en el capítulo 4, que ya veremos más adelante). Y es en este momento donde comenzamos a apreciar la verdadera cara del novio:

Quiera o no quiera, lo quiera ella o no quiera
Va a estar conmigo y hasta que se muera

Clavá' de plata, clavá' de plata
Sin decir na', a mí m'a jura'o que ella por mí se mata
Sin decir na', a mí m'a jura'o que ella por mí se mata

Aquí confiesa que no le importa el consentimiento de ella. Al ser su esposa, ella "le ha jurado" que estará con él hasta la muerte y que le pertenece, sin necesidad de decirlo. La mujer es vista como una propiedad, como un objeto y no le interesan sus deseos ni sus decisiones.

Pienso en tu mirá. Capítulo 3: Celos

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Esta canción se centra en los celos del marido, quien nuevamente es el personaje que canta, y con su falsa protección expresa que le da temor que su esposa salga pues verán lo hermosa que es y "los hoyuelitos" que se le hacen en el rostro al sonreír. Es la canción de un celópata: dice que cela al viento que pasa por su cabello y el oro que rodea su cuello. La forma en que lo dice le da un tono "romántico", pero en realidad es muy perturbador. Es el tipo de imágenes que se suelen asociar con algo poético; no es así. Con esto Rosalía presenta una crítica ante aquello que se considera como romance y es, en realidad, violencia de género.

Me da miedo cuando sales
Sonriendo pa' la calle
Porque todos pueden ver
Los hoyuelitos que te salen
Y del aire cuando pasa
Por levantarte el cabello
Y del oro que te viste
Por amarrarse a tu cuello
Y del cielo y de la luna
Porque tú quieras mirarlos
Hasta del agua que bebes
Cuando te moja los labios

Intenta convencer a su esposa de que esto es para protegerla, pero en el coro se evidencia que estos celos enfermizos y el control sobre ella y la vigilancia constante de su marido la lastiman; la mirada de él está presente en todas partes.

Pienso en tu mirá', tu mirá clavá' es una bala en el pecho
Pienso en tu mirá', tu mirá clavá' es una bala en el pecho
Pienso en tu mirá', tu mirá clavá' es una bala en el pecho
Pienso en tu mirá'
Pienso en tu mirá'

De aquí no sales. Capítulo 4: Disputa

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Una de las canciones más experimentales del álbum. Rosalía incorporó sonidos de motos a la misma para darle un sentimiento de agresividad. Es en esta canción donde la agresión del marido se vuelve más evidente y maltrata a su esposa y le prohíbe salir de casa. La manipula diciéndole "que a él le duele más que a ella", lo cual es típico en los abusivos, y la hace sentir culpable diciéndole que él le ha dado cosas hermosas (volvemos a la imagen de las joyas en el capítulo 2, las perlas y el oro en el cabello de la esposa que, además, están presentes en la ilustración de este capítulo).

Yo que tanto te camelo
Y tú me la vienes haciendo
Que tú de aquí no sales

Mucho más a mí me duele
De lo que a ti te está doliendo
Conmigo no te equivoques
Con el revés de la mano
Yo te lo dejo bien claro

Para finalizar, le dice que así como también le ofrece cosas buenas, le puede ofrecer cosas malas; depende de ella (y de su sometimiento hacia él) qué es lo que recibirá. El augurio que se presentó en el primer capítulo se hace palpable y la mujer sufre el abuso físico y psicológico por parte de su esposo, cuya agresividad habíamos detectado desde el segundo capítulo y se hizo más evidente en el tercero, con su celopatía.

Amargas penas te vendo
Caramelos también tengo

En historias de Instagram, la misma Rosalía aseguró que esta es la canción más violenta del álbum y quiso enfatizar esto con las palmas y el sample de su voz gritando al final del tema.

Reniego. Capítulo 5: Lamento

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Como su nombre bien lo indica, este es el capítulo del lamento. La protagonista expresa su mayor dolor y dice que "por fuera ríe, pero por dentro llora". Esto se manifiesta al inicio de la canción, al cantar "Tiri tiri tiri" seguido por un "Ay ay ay" pues son dos expresiones que contrastan, una de felicidad y una de tristeza.

La mujer reniega de su sino, de su destino, pues su marido también lo ha hecho, y se niega a ser la mujer sumisa que él pretende que sea. En medio de su aflicción, ella se da cuenta de que ahora está conociendo a su esposo en realidad; finalmente el velo ha caído de sus ojos.

Como él reniego
Como él reniego
Oh, reniego
Reniego de mi sino
Como él reniego
Como él reniego
Oh, ay, ay, de la horita que te he conocido

Estén atentos a la segunda parte de este post sobre el álbum El Mal Querer de Rosalía, pues analizaremos las seis canciones restantes y hablaremos sobre la percepción de la violencia de género en la actualidad.

Por cierto: hoy 25 de noviembre es el El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y una excelente manera de reflexionar sobre este tema es indagar en el trabajo de Rosalía y pensar cuántos casos semejantes a los de Flamenca existen hoy en día, y qué podemos hacer al respecto.

¡Hasta pronto!