Historia que seguro no sabias del vengador dorado de MARVEL (IRON-MAN)

Nos referimos claro, a El Invencible Iron Man, alias del industrial y científico Tony Stark (y a veces otras personas), un héroe que en el cine encarna el carismático e irrepetible Robert Downey Jr.

Si has seguido las películas desde 2008, seguro que serás un forofo de Iron Man. ¿Pero cuánto sabes de él? ¿Tienes algunas lagunas de conocimiento que quieres llenar? No te preocupes: con el post que te traemos hoy vamos a hacer de ti todo un experto.
El origen y la evolución del Vengador Dorado
La vida de Tony Stark, el multimillonario industrial y genio inventor que se oculta bajo la máscara de Iron Man, no es tan dramática y plagada de calamidades como la de Peter Parker / Spiderman. Pese a ello, se podría decir que estamos frente al segundo o tercer personaje de Marvel más castigado por las desgracias.

Lo que ocurre es que, en su caso, sus problemas se deben fundamentalmente a su peligroso alcoholismo, amén de algún accidente inoportuno. Y, quizá, a su ego sobredimensionado.

Nuestro héroe se construye sobre el arquetipo de magnate e inventor que utiliza su fortuna y su riqueza para luchar contra el mal. Stan Lee y Larry Lieber sofisticaron esta fórmula inicial, tomando como inspiración la figura del productor y aviador Howard Hughes y la del inventor Nikola Tesla.

Para asegurar su atractivo visual, contaron con dos lápices de primer nivel para su diseño. Don Heck y “El Rey”, Jack Kirby, quien dibujó la portada original de su primer cómic “Tales of Suspense #39” (1963).

Howard Hughes y Nikola Tesla
El resultado de este trabajo a 8 manos fue un personaje que le ha dado enorme éxito a la editorial norteamericana a lo largo de 60 años.

Y es que, si bien Tony Stark parecería un sosias marvelita de Bruce Wayne (alter-ego de Batman), rápidamente vemos cómo el genio creativo de Stan Lee dota al millonario de entidad propia.

Ese toque inconfundible, que a la postre se identificaría como “estilo Marvel”, es la clave. Esto es, el personaje trascendió el retrato de playboy soltero, multimillonario y propietario de un grupo empresarial, desarrollando rasgos humanos y debilidades.

Tony Stark fue concebido en primera instancia como el propietario de Industrias Stark, un holding dedicado fundamentalmente al diseño y fabricación de tecnología militar.

Para darle mayor interés, Tony además contaba con genio tecnológico. Quizá no fuera tan brillante como el gran inventor de Marvel, Reed Richards (líder de Los 4 Fantásticos), pero desde luego se postulaba como una de las mentes más preclaras y agudas de todo el Universo Marvel.

Y hasta aquí no contamos con nada nuevo. ¿Qué le diferenciaba de otros playboys con arrebatos de heroísmo como Lamont Cranston (La Sombra) o el citado señor Wayne?

Pues que Tony era rico, inteligente y guapo. Pero también un hombre muerto que vivía con tiempo prestado.

En su historia de origen, Stan Lee y su hermano Larry Lieber contaban cómo el héroe sufría una herida en el corazón durante un viaje a una nación del sudeste asiático.

Debido a que uno de sus principales contratistas era el Gobierno de EEUU, Stark se había trasladado al país para una exhibición armamentística. Sin embargo, un accidente con un artefacto explosivo le alojaba una esquirla de metal en el pecho. Tan sólo el uso de un reactor y de una armadura corporal evitaría que la metralla alcanzara el corazón, provocando su muerte.

Debido a este trance, Stark se tomaba conciencia del perverso uso que su tecnología estaba recibiendo. Y así Tony se convertía en un héroe, usando la armadura para sobrevivir y a la vez para combatir el mal en diversas formas.

Para evitar la atención de las cámaras, mantenía el concepto de identidad secreta. De cara al mundo, Iron Man era en realidad su guardaespaldas, un soldado especialista contratado para llevar la armadura. Con el tiempo, esto cambiaría y Stark revelaría la verdad al mundo. Pero no adelantemos acontecimientos.

Cuando la grave dolencia crónica y su fragilidad comenzaban a olvidarse y a la vez su carisma e interés se iban diluyendo, una nueva vuelta de tuerca convirtió al Hombre de Hierro en un hombre de carne y hueso.

A finales de los 70, se reveló cómo Stark había estado abusando del alcohol. Esto limitaba sus actuaciones como héroe, provocando algún que otro desastre. Pero también su lucidez como hombre de negocios, cosa que le saldría bastante cara.

Toda esta trama se contó en el relato “El demonio en la botella”, que trajo frescura y profundidad a un personaje castigado por su entrada en los años 80.

Además, éste no es el único cambio que tuvo lugar en el héroe a lo largo de las décadas siguientes. Ten presente que, como Hulk, Iron Man nació bajo el terror a una amenaza nuclear y el escenario de la Guerra Fría, dos cuestiones que influyeron en sus primeras historias y en su periodo clásico.

Temas como el espionaje industrial, la Guerra de Vietnam o la carrera armamentística se veían reflejados en sus historias, y tenían enemigos adaptados a esta temática. Viuda Negra, Dinamo Escarlata o su más emblemático villano, El Mandarín, son claros ejemplos.

Llegado el momento, los cambios sociales y la agenda de los telediarios obligaron a retconear su origen y también sus implicaciones políticas. Así, en los años 90 se le situó en el Irak de la primera Guerra del Golfo. Mientras que en los 2000, con las películas, su origen se ubicó en la Guerra de Afganistán.

Sus historias también cambiaron de temática. Con el paso del tiempo, tuvimos sagas en las que Stark viajó al espacio, o trató de preservar el monopolio de la tecnología de Iron Man, para que ni sus competidores ni SHIELD hicieran un uso delictivo o peligroso de ella.

Sin embargo, el mayor escándalo de Stark, y también el hecho que le hizo tomar tierra y humanizarse definitivamente, fue su papel en la “Civil War” original.

En este crossover, los guionistas le hicieron ejecutar el papel de líder del bando tecnócrata, como una metáfora de las políticas de la Administración Republicana.

Su enfrentamiento con Steve Rogers lacró su imagen pública, y muchos fans llegaron a sentirse desilusionados con el giro autoritario del héroe, quien en este punto comenzó también uno de sus períodos editoriales más brillantes tras este negro episodio.

En historias más recientes, su fragilidad y flaqueza han llegado a nuevos niveles. Tras descubrir el secreto de su nacimiento (bastante retorcido, la verdad) y volver a viajar a las estrellas, ver invertida su brújula moral por un hechizo y otros desastres más, Stark perdió sus empresas.

Como colofón, acabó cayendo en coma al concluir la “Civil War II”.Y aunque ha regresado recientemente de su largo sueño, dispuesto a dar guerra con “Marvel Legacy”, no podemos sino preguntarnos: ¿qué le deparará el futuro al héroe?
De playboy a héroe
A continuación, te vamos a contar la historia de Iron Man, o mejor dicho, de Tony Stark, tal y como figura actualmente en la continuidad.

Eso sí, no la tomes como unívoca, porque con los años algunos detalles han variado o se han retconeado. Además, ten presente que en un no tan descabellado futuro retcon, Marvel puede desdecirse y volver a versiones anteriores.

No obstante, esta es la versión más actualizada de la historia de Iron Man.

Anthony Edward "Tony" Stark, en contra de lo que dice la versión oficial, no es hijo natural de Howard y María Stark. En realidad es hijo de dos agentes de SHIELD.

Su madre, Amanda Armstrong, descubrió que su amante era un espía de HYDRA, por lo que tuvo que liquidarlo. Debido al trauma, Amanda dio al niño en adopción.

Afortunadamente, el pequeño fue adoptado por los Stark, quienes lo usaron como señuelo con el que ocultar al verdadero hijo de ambos, Arno, que es la clave de un complejo complot cósmico.

Sin saber nada de esto, Tony creció como hijo único. Pero pronto se reveló como un genio, al igual que Howard, muy a pesar del inexistente lazo de consanguinidad.

Siendo poco menos que un adolescente, se graduó en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (el afamado MIT), y a los 21 años heredó la compañía paterna debido a la muerte por accidente de coche de sus padres.

Con su posición consolidada en Industrias Stark, Tony viajó a Vietnam (u otro país asiático, dependiendo de dónde se narre esta historia de origen) para supervisar un arma vendida al ejército norteamericano, cuyas tropas pretendían usarlo en dicho escenario bélico.

Pero un episodio truncó su vida. Al pisar una mina, la explosión resultante hizo que un trozo de metralla se alojara en su pecho. Herido, Stark fue capturado por un señor de la guerra llamado Wong Chu, que le obligó a construir una súper arma para combatir a los americanos invasores.

Preso de Chu, Tony hizo amistad con otro científico cautivo, Ho Yinsen. Este último aplicó sus conocimientos para crear un artefacto que mantendría el trozo de metal lejos del corazón de Stark y, además, le serviría de coraza.

Stark lograría huir, pero Yinsen sucumbiría ayudando a su amigo. Arrepentido por lo sucedido y por su falta de humanidad pasada, Stark juraría enmendar errores y dedicar su intelecto y el último invento de su salvador a hacer el bien.

Había nacido Iron Man.
El Vengador Dorado
A su regreso a Nueva York, Stark descubrió que la armadura original, metalizada y oscura, carente de color, inspiraba terror a niños y mujeres. De ahí que cubriera el armatoste con una pintura dorada, que acabó de darle su alias.

Esta armadura fue conocida como Modelo I – Mark III. Con ella tendría su primer enfrentamiento con Hulk (como vimos en “Hulk Gris”), y también sería la que vestiría al fundar Los Vengadores junto al resto de miembros originales.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que el inquieto genio de Stark diera a luz la armadura Modelo 2, posiblemente la más importante, ya que de su diseño descendieron el resto de posteriores versiones del traje.

Ésta ya apareció en “Tales of Suspense #48” y la lució contra la alianza formada por Hulk y Namor en “Avengers #3”. Desde entonces, y durante el resto de su carrera, Tony ejercería no solo como héroe en solitario, sino como patrocinador y miembro de Los Vengadores.

Avalado por su fortuna, Stark cedió la mansión ubicada en el número 890 de la Quinta Avenida de Nueva York y construida en los años 30 por Howard Stark al grupo. Esto es, la famosa “Mansión de los Vengadores”, que sería la base de operaciones del grupo hasta los años 2000, al ser destruida durante la historia de “Vengadores: Desunidos”.

Paralelamente, Stark también fue el responsable de dotar al grupo de un modo de transporte regular, el Quinjet, una aeronave versátil, con capacidad espacial, que en un escenario atmosférico puede competir con el Pájaro Negro de los X-Men.

Sin embargo, y a pesar de su buena intención y de sus no escasos éxitos, no todo fue fácil para Stark.

Como ya te contamos antes, en este periodo Stark tuvo que mantener en secreto su estatus de superhéroe, haciendo pasar al “Hombre de Hierro” por un estoico y asalariado guardaespaldas que ejercía de mascota de su marca industrial.

Esto le obligaba a sufrir los mismos problemas de otros héroes como Peter Parker, no pudiendo estar en dos sitios a la vez y soportando más de una situación incómoda e insostenible a largo plazo.

Además, su herida en el pecho le supondría algún problemita, aunque nada comparable a las amenazas que tendría que afrontar en su época clásica. De hecho, en sus primeros años tuvo que vérselas con villanos procedentes del otro lado del Telón de Acero.

Pero, a medida que el tiempo pasó, también lo hizo el nivel de amenaza de sus enemigos. El más terrible de todos fue el Mandarín, un sórdido representante de la aristocracia china, con fines alineados a los de los Comunistas de Mao.

En este periodo, Tony tuvo que mejorar su traje. Esto le llevó a crear la armadura Iron Man Modelo 3, cuyo diseño fue la base para el Modelo 4, el clásico más conocido. Pero cuidado, son dos armaduras distintas, a pesar de que, debido a que ambas son tremendamente similares, a veces se llegan a confundir.

Por cierto, no te creas que Tony estuvo solo durante todo este tiempo. Afortunadamente, en sus primeros años contó con muy buenos amigos. De esta etapa destacan dos personajes secundarios que también hemos visto en las películas.

Ellos serían Harold “Happy” Hogan, su chófer y también guardaespaldas (al que en el cine da vida Jon Favreau), y Virginia “Pepper” Potts (Gwyneth Paltrow), su secretaria.

Ah, ¡y ten en mente este detalle! Ninguno de los dos sabría de las actividades heroicas de su amigo, y sin embargo, al tiempo no solo lo descubrirían, sino que le apoyarían e, incluso llegarían a vestir armaduras hechas por él. Pero no nos adelantemos.
Los 70 y 80: viaje a las estrellas, alcoholismo y Guerra de Armaduras
Ya hemos dicho que, durante los primeros años de Iron Man, sus enemigos fueron fundamentalmente numerosas amenazas de origen comunista, a las que se enfrentó con las modelos 3 y 4.

Pero en este contexto también tuvo que hacer frente a uno de los mayores villanos de Marvel: El titán Loco Thanos, quien debutó junto a Drax el Destructor en el cómic “Iron Man #55” (1973).

Esto marcó una breve etapa de Stark asociado a sagas cósmicas. Como La Guerra Kree-Skrull, por citar una de las más destacadas de Los Vengadores.

Esto, sin embargo, sería un paréntesis en su agitada agenda, marcada por constantes intrigas de espionaje industrial, tiranteces con SHIELD y la sombra de Obadiah Stane, su principal competidor, que estaba llamado a convertirse en los 80 en el villano Iron Monger, gracias a la tecnología robada a Stark.

Afortunadamente, entre tanto disgusto, el problema cardiaco de Stark se solucionó con un trasplante de corazón, dejando de ser un problema para los guionistas, que supieron sacarle todo el partido dramático al alcoholismo que marcaría la vida privada del héroe en lo sucesivo.

Sus borracheras coincidieron con la introducción de un personaje clave de su mitología: “Rhodey” Rhodes (Don Cheadle), un piloto avezado que se erigió como su hombre de confianza.

Hasta tal punto llegó la confianza entre ambos que James Rhodes acabó por sustituirlo temporalmente cuando Stark mostró signos de decadencia severa por la bebida. Esta sustitución, por cierto, coincidió con las Secret Wars originales.

Por otro lado, los 80 marcaron la llegada de nuevas armaduras como la Modelo 5 a 8, esta última conocida como Centurión de Plata (Silver Centurion). En tanto, “Rhodey” se consolidó como uno de los amigos más cercanos de Tony, apoyándolo durante mucho tiempo.

De hecho, juntos se vieron envueltos en “La Guerra de las Armaduras”, uno de los principales eventos del héroe que comienza con un episodio llamado “Stark Wars”, un juego de palabras que lleva implícita la guerra que Tony Stark declaraba a cualquier sospechoso de haberle robado sus inventos.

En esta etapa, la colección mostraba los peligros de la tecnología de Iron Man, que estaba causando un daño neurológico irreversible en Tony Stark. De ahí que, al comenzar los 90, se operara un cambio en la cabecera del héroe.
Edad oscura y renacimiento
Los años 90 marcaron un periodo crítico para Marvel, al igual que para su competencia. La mayoría de las cabeceras de superhéroes sufrieron cambios de enfoque drásticos y, muchas veces, carentes de sentido.

Iron Man fue uno de los héroes que también padeció estas decisiones editoriales. Aunque, en perspectiva, con mejor juicio a largo plazo.

Una de las decisiones fue precisamente la de volver a retirar a Tony, quien supuestamente había abusado del traje Iron Man, sucumbiendo a un daño cerebral severo.

Rhodey, su fiel amigo, recogía el testigo, convirtiéndose en CEO de Industrias Stark y también en un nuevo héroe acorazado, Máquina de Guerra, una identidad que le acompañaría hasta su fallecimiento en 2016, durante el prólogo de “Civil War II”.

A pesar del ligero fracaso de Máquina de Guerra como cabecera individual de cómic, el personaje marcó la tendencia a seguir. Las Armaduras de Iron Man a partir del Modelo 10 estuvieron enormemente influenciadas por este diseño, al menos hasta 1996. Incluso la Hulkbuster original, que vería la luz en 1994.

Posteriormente, se revelaría a los lectores que la muerte de Stark era un montaje y Tony volvería como Iron Man.

Pero esta no sería la única patinada por parte de los guionistas. Durante el evento de Vengadores “The Crossing”, se reveló que Stark era un agente durmiente de Kang el Conquistador (!!!), asesinando a la inhumana Marilla en el proceso. Esto obligó a los Vengadores a luchar contra Kang y su viejo amigo, cambiando la línea temporal y haciéndole morir durante los sucesos de “Onslaught”.

Para resucitar a Iron Man y a otros héroes se realizaría el evento de “Heroes Reborn”, desarrollado en una realidad paralela. El encargado de traer de vuelta a Iron Man fue Whilce Portacio, destacado dibujante de X-Men a principios de los años 90 y cofundador de Image con el título “Wetworks”.

Portacio rediseñó el traje de cara al evento, brindándonos la Iron Man Modelo CE1 o Prometeo, que Stark llevaría brevemente.
Un regreso… hacia adelante
Los años 2000 en Marvel estuvieron marcados por un tono derivado del trabajo de Kurt Busiek en “Siempre Vengadores” y por la nostalgia del Marvel clásico de los años 70.

En esta línea, Iron Man regresó a sus orígenes, en el sentido de que volvió a moverse entre conspiraciones políticas y empresariales, como en sus aventuras más brillantes.

En esta época, Stark reveló al mundo, además, que él era el hombre bajo Iron Man. De la misma manera, también se dio a conocer a los lectores que el héroe pertenecía a los Illuminati, un grupo formado por los individuos más inteligentes del planeta que trataban de decidir el destino del mundo en las reuniones de su camarilla: Pantera Negra, Namor, Xavier, etc…

Pero, además, hay dos ejes sobre los que gira esta etapa. O tres, mejor dicho.

El primero es la miniserie “Iron Man: Extremis”, en la que el concepto de nanotecnología hace evolucionar a Iron Man y lo que significa, su nivel de poder y la relación entre el traje y el hombre. El traje ya no es un objeto meramente inanimado. Es además una extensión de la voluntad de Tony Stark. Este nuevo diseño, el Modelo 29, será la base para el Iron Man del cine unos años después.

Este traje, a su vez, será el que eleve su nivel de poder, erigiéndolo como el líder del bando más impopular (y ganador) de la “Civil War” original. Representando al bando tecnócrata del conflicto, Tony ha de hacer el papel de antagonista del conflicto, ganando no pocos detractores, a pesar de la bondad de sus intenciones.

Esto nos lleva a su tercer eje, que sería su época como Director de SHIELD antes de que Norman Osborn logre no solo robarle la tecnología, sino el puesto como jefe de seguridad de EEUU.

Tras el evento de ”Asedio”, Stark se reconcilió con sus viejos aliados y comenzó un nuevo periodo más luminoso, que no duraría mucho. En primera instancia, trató de recuperar la tecnología del Extremis, que había perdido durante los eventos de “Reino Oscuro”. Así desarrolló la armadura Modelo 37 o “de sangrado”.

Una versión de esta misma fue la que vistió durante “Miedo Encarnado”, un evento que obligó a Tony a convertirse en el armero de los héroes, sacrificando años de sobriedad, sin probar una gota de alcohol, a Odín.

Este sacrificio le valió poder usar las forjas de los enanos y fabricar armas para él y sus aliados con las que derrotar a La Serpiente y sus esbirros, los villanos del crossover.
La actualidad
La llegada del reboot de Marvel Now puso a Tony en la tesitura de desprenderse de la tecnología de la armadura de sangrado para poder competir contra la impía alianza de El Mandarín y Zeke Stane, hijo del Iron Monger original.

El enfrentamiento con los dos villanos se saldó con la destrucción de Extremis y la partida de Tony hacia las estrellas.

Durante sus viajes, portando la nueva armadura Matadioses, Iron Man cruzó su camino con los de los Guardianes de la Galaxia. En estos cómics descubrió su verdadera ascendencia y el lazo que le unía a su hermano Arno.

A su regreso a la Tierra, vistió de manera eventual el Modelo 42, negro y dorado, hasta los desastrosos sucesos de “AXIS”.

En este crossover, un hechizo cambiaría la brújula moral del héroe, convirtiéndolo en un déspota megalómano, avaricioso y sin ningún tipo de autocontrol. Irónicamente, la armadura de estas historias (conocidas como “Iron Man Superior”) sería de un color completamente blanco.

Después de su muerte durante el arranque de “Secret Wars 2015”, Stark regresó al mundo de los vivos tal y como era antes de “AXIS”. Pero con una novedad. Stark había perdido buena parte de su poder adquisitivo y tendría que seguir demostrando que era un genio.

En esta etapa reciente, él y Mary Jane Watson comenzaron a salir, mientras unía fuerzas con el Doctor Muerte (ahora reformado), y a su vez se convertía en mentor de Riri Williams, la joven llamada a convertirse en la heroína conocida como Iron Heart.

Su choque con Carol Danvers en “Civil War II” se saldaría con su derrota. Stark entraría en coma, y su madre biológica, Amanda, se encargaría de coger las riendas de lo que quedaba de sus empresas.

Ya este pasado año, una Inteligencia Artificial con sus patrones cerebrales ayudaría a los héroes durante “Imperio Secreto”, en su lucha contra el Capitán América de HYDRA.

Sin embargo, su ausencia no se hará esperar mucho más. Con “Marvel Legacy”, Tony Stark despertará de su sueño y se unirá una vez más a los héroes del Universo Marvel

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