Sombras

Llego y se sentó en el banco que estaba vacío en la barra, pidió una cerveza oscura, y deposito un billete en el tarro
de las propinas, el cantinero hizo un gesto de agradecimiento y sirvió copiosas, botanas.

Empezó a degustar el liquido amargo mientras agradecía a quien quiera que hubiera descubierto el proceso de fermentación para crear la cerveza, miro la modesta selección de vinos y botellas con la cual contaba el bar, colocadas de manera que parecía que la simetría era perfecta, mientras una tenue luz rojiza, bañaba a los bebedores tornandolos de un carmesí profundo, siguió mirando la pequeña pero bien arreglada cantina, bebió otro sorbo de su cerveza cuando en un parpadeo se dio cuenta que el reflejo en el espejo del fondo de la barra lo observaba, una sombra deslizándose en un frenético vaivén, froto sus ojos y de pronto había desaparecido, solo su propia imagen lo observaba imitando cada movimiento que hacia, el cantinero lo miro con aires de no entender lo que pasaba, pero no le dio mas importancia.

La musica sonaba en la rockola, el ritmo incito a bailar a el único grupo de mujeres que estaba esa noche en el bar, volteo y las observo como se movían cadenciosamente, repegando sus cuerpos, incitando a los machos a gritar como si no hubieran visto mujer en una buena racha de tiempo, tomo otro sorbo, cuando sintió de nuevo la pesadez de una mirada, miro al espejo de nueva cuenta, y estaba de vuelta, ahí donde debía estar su reflejo, moviéndose, rápidamente, poseidamente, esto no es real, se dijo a si mismo, puede que se me haya subido el alcohol, el cantinero pregunto si deseaba algo mas, al tiempo que obsequiaba mas botana a los clientes que seguían consumiendo, prefiero esperar un poco mas, contesto, con un tono de autocontrol, miro de nueva cuenta, y la sombra se burlaba de el, al tiempo que tomaba se alejaba y tomaba a una de las chicas y la destrozaba con sus manos, creyó soñar, hasta que los gritos de las demás le confirmaron que no era un sueño, que aquella sombra era tan real como la sangre que tenia en sus manos, la confusión lo invadió, y quiso correr pero el cantinero lo detuvo , miro el espejo y esa figura sin rasgos ni luz, se abalanzo contra el, arrancándole la vida al mismo tiempo que el corazón, para cuando la confusión se disipo, no quedaba ser que no hubiera sido mutilado ni torturado en la pequeña pero bien arreglada cantina.

Salio corriendo, y vomito a un lado de la puerta, los guardias lo tomaron por borracho, y no le dieron mayor importancia, camino tratando de dilucidar que había pasado, cuando encontró el neón de otro bar, y ese ser demoniaco en el espejo lo invito a pasar.

Sombras by Chuck Machinery / Carlos Ismael Flores Cespedes is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License.