¿Tu mente da vueltas y vueltas con un problema que (aparentemente) no tiene solución?
Te ha sucedido alguna vez que estabas pensando en un problema y no importa cuánto te concentres en el, ¿parece que te sientes atrapado/a? Has repasado el problema varias veces. Has intentado redefinirlo. Lo has mirado desde diferentes ángulos, pero no importa lo que hagas e independientemente de cuánto pienses en el problema, nada parece tener solución.
Mucho de esto tiene que ver con el hecho de que tu mente consciente puede atascarse fácilmente en un patrón de retención. Si alguna vez te has subido a un avión que intentaba aterrizar en un aeropuerto ocupado, probablemente hayas experimentado con anterioridad un patrón de espera.
Tu avión daría vueltas alrededor de una ciudad varias veces retrasando así el momento de su llegada. Cuando la pista se despeja y tu avión recibe luz verde para aterrizar, el piloto romperá el patrón de espera y comenzará el descenso. Así funcionan los aviones.
No hay diferencia con tus pensamientos. Cuando tu mente está quemando una energía preciosa, tratando de lograr algún tipo de avance pero te encuentras en un punto muerto. Entras en un patrón de retención. Es como si no pudieras pensar en nada nuevo. Simplemente sigues revisando las mismas cosas una y otra vez. Esto no es muy diferente cuando pierdes tus llaves.
¿Cuándo fue la última vez que perdiste tus llaves? Estoy dispuesta a apostar que cuando buscabas tus llaves, seguias revisando en los lugares donde ya revisaste antes. En la parte posterior de tu cabeza, sabes que tus llaves no están allí.
Después de todo, lo revisas unos minutos antes, pero no puedes evitar seguir revisando una y otra vez. Tal vez el recuerdo del lugar donde están tus llaves, se encuentre atrapado en algún lugar de tu mente.
Posiblemente, no prestamos suficiente atención del lugar y así seguimos repitiendo este patrón una y otra vez. Así es como funciona nuestra mente. Desafortunadamente, este hábito no nos acerca mucho a la solución. No podemos seguir así revisando en los mismos lugares.
Como dice el viejo dicho, la locura se define en hacer lo mismo una y otra vez mientras esperamos ver resultados diferentes. Cuando nos enfocamos en el momento presente, tenemos la oportunidad de concentrarnos en nuestros problemas aquí y ahora mismo.
En otras palabras, debemos entrenar todos nuestros recursos creativos e imaginativos para el problema correcto, en el momento correcto y en el lugar correcto. Esto es definitivamente mejor que preocuparse por cosas que pueden o no suceder o, peor aún, llorar por la leche derramada sin estarlo.
Al aprender a aprovechar el momento presente a través de la atención plena o las prácticas de meditación, comienzas a ver tu situación de manera diferente.
La razón por la que esto sucede es porque tu mente subconsciente entra en escena. Tu mente subconsciente es muy poderosa. Te permite lograr avances cuando pensabas que estos simplemente no eran posibles.