Joanne.

Estoy sola en mi hogar, mis padres y mi hermana pequeña salieron de compras.

Por cuestiones de comodidad, preferí quedarme en casa, disfrutaría de una breve soledad, ya que me gusta mucho estar sola.

Eran pasadas las 18:00 h y ya estaba cayendo la noche, me tumbo en el sofá mientras escucho música a un volumen moderado, no había encendido las luces, por lo que el ambiente empezaba a lucir penumbroso. La verdad, lo estaba disfrutando mucho.
Calculo que mi familia llegará más o menos en 1 h, ya me preparaba para apagar el reproductor, encender las luces y darme una ducha. De pronto, algo cortó mi flujo de pensamientos.

Desde la sala, vi un destello de luz muy fuerte proveniente de mi habitación, seguido de ello un golpe seco contra el piso. Me levanto, pongo en pausa el reproductor y trato de encender las luces, intento encender todas las luces de la sala pero ninguna funciona, de no ser porque el reproductor siguió funcionando perfectamente habría creído que el servicio eléctrico presentaba fallas. Busco mi móvil para usar el flash como linterna, necesito saber que sucede, tengo miedo.

Mis manos están sudando ligeramente, noto un pequeño temblor en mis piernas, pero con determinación sigo caminando en dirección a mi recamara, usando mi móvil para una mejor visión. Me freno en seco al escuchar algo que se arrastra y seguidamente se pone en pie.

Logro ver una figura femenina, delgada, de cabello largo, está todo muy oscuro, la linterna de mi móvil empieza a fallar y de pronto se apaga, "Batería baja...", excelente. Con la poca luz que aún entra por la ventana, noto que trae algo brillante en la mano derecha. Se voltea de frente a mi, da un paso inseguro, yo retrocedo un paso en respuesta a su movimiento. No distingo su rostro, creo que tiene tapado la mitad con alguna mascara o algo parecido.

—¿Quién eres? — Le pregunto con voz fuerte y dominante. Me ignora y da otro paso hacia a mi, con su mirada clavada en mis ojos. —¡¿Qué haces aquí?! — Le grito, ya estoy muy asustada, quiero que esto acabe de una vez.

Al ver mi reacción, acelera el paso, y es cuando noto que lo que trae en la mano es un cuchillo enorme. No estoy dispuesta a huir, así que voy a defenderme. Me quedo estática, esperando que llegue a mi.

Me ataca con el cuchillo, le tomo la mano en la que lo tiene, empezamos a luchar. Con la mano izquierda me toma del cuello y comienza a ahorcarme, con mi mano libre, sin perder de vista el arma, le doy un puñetazo en la cara, suelta mi cuello e intenta zafarse la mano derecha. Caemos al piso, yo encima, y empiezo a golpearle la mano con el suelo para obligarla a soltar el cuchillo. Intenta golpear mi cara con su otra mano, pero la esquivo, se le sale el cuchillo y no alcanzo a ver donde cayó. Al desconcentrarme por querer tomar el arma, me empuja y caigo boca arriba, se levanta rápidamente y me patea tres veces en el costado, quede casi inútil, adolorida por los golpes. Me toma por el cabello y me arrastra a mi habitación, antes de entrar, veo que en el medio de la pared aparece un espiral de luz, que se hace grande a medida que nos acercamos, emite un ruido de vacío cada vez más fuerte.

De pronto, en mis desesperados intentos de sujetarme a lo que sea, tropiezo algo con mis manos, ¡es el cuchillo! Lo tomo e intento ponerme en pie. Comenzamos la lucha otra vez, me voy sobre ella y caemos de nuevo, aun me tiene sujetada por el cabello, pero no le presto atención, la golpeo en el abdomen con mi mano libre, me suelta el cabello y me golpea en el rostro, le sujeto la mano y sin pensarlo mucho, la acuchillo en el cuello, pero solo la rocé, grita de dolor.
Empieza a correr sangre de su cuello, intenta quitarme de encima pero no se lo permito, vuelvo a intentar clavarle el cuchillo pero me toma de la mano, me zafo fácilmente. Me siento frustrada por no acabar con esto de una vez y me vuelvo más brusca al atacar, estoy dominando, veo el terror en sus ojos a pesar de que estamos casi en la oscuridad.

Finalmente consigo apuñalarla en el abdomen, se queda inmóvil por el dolor, saco el arma y la apuñalo repetidas veces, grito (no quiero seguir), brotan lagrimas de mis ojos (debo parar), ella no se defiende ya, está paralizada. Estoy en shock, veo la pared de mi cuarto y el espiral de luz está desapareciendo, casi no puedo respirar.

Escucho las voces de mis padres, ya están llegando, estoy sobre el cuerpo sin vida de una mujer joven, en un charco de sangre, toco mi rostro y lo lleno de sangre. Veo sus ojos sin vida y le quito la mascara, no logro distinguir bien, está muy oscuro.

La puerta de mi casa se abre a mi espalda y se encienden las luces, escuchó los gritos de mi madre, siento el pánico en su voz —¡Joanne! ¡¿Qué pasó?! ¡¿Qué es todo esto?! —, simplemente la ignoro, veo el rostro de la muchacha y brotan con más fuerza las lágrimas de mis ojos.

Veo en dirección a mis padres y a Emily, mi hermanita. Están los tres pálidos, viendo la escena, mi madre llorando, mi padre sosteniendo a Emily, y con cara de tener miedo y nauseas.

Me pongo en pie y les grito entre sollozos —¡SOY YO! ¡ELLA SOY YO! —, mi cuerpo vestido de negro, sin vida, yacía en el suelo, junto a mi.