Me las he arreglado para confundirme con coherencia.

Aquí en este dominio sí tenemos poder, tenemos voto. ¿Cómo pensar? Podríamos preguntarnos. ¿Qué pienso? Y contesto, pienso en gatitos con cabezas incrustadas en trozos de pan cuadrado;

Gato en pan cuadrado wtf internet

Podemos preguntar ¿cómo pienso? Y hay varias formas de contestar, pienso obsesivamente, pienso mal, confío, pienso positivo, pienso que no...

Pero... ¿Por qué pienso? A lo mejor no conviene confrontar esta cuestión tan directamente, y decir más bien:

¿De qué me sirve pensar? Más que el porqué... ¿Para qué pienso?

¿Qué hacemos al pensar? ¿Con qué fin se produce el pensamiento?

Aquí sí puedo dar una respuesta, y es que pensar sirve, a mi parecer, para hacer.
El pensamiento aspira a la materialización...

Cuando pienso una pregunta, ¿para qué la pienso? ¿No es obvio? La pienso para contestarla, para darle una respuesta. Para materializar la pregunta, es necesario contestarla, ¿si no de qué serviría pensarla?

Cuando pienso una respuesta, o una afirmación (que sería una respuesta sin pregunta), ¿para qué lo hago? Para hacerlo existir... De esta forma puedo asegurar, que el pensamiento está en el exterior.

Me he estado preguntando últimamente, ¿cuál es el efecto exterior del pensamiento? Ahora lo sé, ninguno. El pensamiento no es un efecto en el exterior, es una causa del mismo.

Es decir que pensar está en cierta forma antes de la acción... Pero existe acción sin pensamiento... Y de hecho, puede voltearse la cuestión y decir que es la acción la que precede el pensamiento...

Así que no... El pensar no está en ningún lado... Sino que todo está en pensar.

Pensar se ubica en el tiempo.

¿Cuáles son las formas del pensar? Creo que es obvio, no es como si pensáramos nada más en determinados momentos... Pensamos siempre, pero no pensamos igual nunca.

Hay un pensamiento que es consciente, es el pensamiento de ahora, el pensamiento puesto en palabras, el pensamiento representado en nuestra cabeza. También hay pensamiento abstracto, pensamiento sin lenguaje, pero funciona en otra dimensión, estaría más cercano al sentimiento, sentimos en el pensamiento.

En el dominio del lenguaje, ¿se manejan las mismas variables? Significaría que hay un lenguaje manifiesto y un lenguaje latente. Pongamos el ejemplo de una palabra dicha, está la palabra y el cuerpo de la palabra, aquello que la transporta, el cuerpo transmite la palabra.

¿Qué es el cuerpo del lenguaje? Es el tono, el volumen, las vibraciones, eso que va hacia nuestros sensores. Pensar es tiempo, es contexto. El cuerpo del pensar es materia (o espacio), es contenido.

Muchas veces en psicología se juega con esta relación, a menudo pedimos a la audiencia: "Extendamos nuestros brazos al aire, miremos hacia arriba y gritemos con euforia:
¡QUÉ DEPRIMIDO ESTOY!"

¿Qué sucede? Que nadie se lo cree, y solemos reírnos de esta incongruencia, ¿por qué? El cuerpo del mensaje y el contexto (el mensaje en sí) no coinciden.

El valor que traen las palabras de esa oración (qué deprimido estoy) no concuerda con el cuerpo con el que lo transmitimos (brazos al aire, mirada arriba y grito eufórico).

¿Cuál es la relación entre el lenguaje manifiesto y el latente? ¿Qué es el contexto? No son las condiciones según las cuales se produce el lenguaje, sino el lugar donde se produce.

El lenguaje ocurre fuera de nosotros, entre nosotros, no en nosotros.

Lo que en nosotros ocurre (el pensamiento) está fuera de contexto, o en un contexto distinto. Está aislado, está dentro de la materia, está en la obsesión científica. Aislado por los bordes.

El tiempo y el espacio no se tocan, se relacionan, interactúan, pero no ocupan un mismo lugar.

El tiempo no atraviesa al ser humano, interactúa con nosotros, pero no penetra nuestro interior. El pensamiento está fuera de nosotros. Alrededor de nosotros, el pensamiento está siempre atado a algo del exterior, a algo en el tiempo, es un lazo que puede ser inmediato, en sintonía espontánea. Vivo. Próximo al tiempo.

También puede ser un lazo alargado, extenso. Puedo alejar al pensamiento del tiempo. ¿Cómo son el pensamiento inmediato y el pensamiento lejano?

El pensamiento lejano responde a la imaginación (producción). El pensamiento inmediato se sirve de lo sentido (reproducción).

Cuando nos atamos al tiempo y pensamos inmediato, somos nosotros. Para enlazar nuestro pensamiento al ahora, canalizamos nuestros sentidos a un contexto inmediato.

Los recuerdos, la experiencia, quedan suspendidos, no desaparecen, sino que están programados para activarse y salir a flote en caso de ser necesario; tomar el poder y empezar a regular el organismo.

Aquí, el pensamiento inmediato está subordinado al recuerdo, a la imaginación especulativa, actuamos sin pensar cuando nos alejamos del tiempo, actuamos en el después o el antes, actuamos según lo abstracto.

Serían dos procesos distintos, en contenido. Pero el contexto es siempre el mismo, ambos suceden en un mismo tiempo, ambos suceden ahora.

Sería como durante los sueños. En los sueños, el pensamiento sucede en otro sitio y, al mismo tiempo, sucede mientras dormimos (ahora).

Sucede a veces que el pensamiento se desliga del tiempo inmediato, de los sensores, y se refugia en lo imaginario, sería el caso de las psicosis (pensamiento sin experiencia reguladora, espontaneidad sin referencia).

El caso contrario, el del pensamiento desligado desligado del tiempo lejano, el dominio total del pensamiento alargado o extenso (el pensamiento del después o del antes), sería el caso de la neurosis (pensamiento sin contenido inmediato, solo contenido ajeno al ahora)

Lo que tienen en común, la psicosis y la neurosis, es que ninguno piensa ahora. La psicosis piensa lo imaginario del ahora, la neurosis piensa en lo no inmediato del ahora (el pasado o el futuro).

Freud llegó a estas conclusiones, Freud es Kantiano. La neurosis son los recuerdos a cargo del pensamiento. La psicosis es el tiempo (inmediato) a cargo del pensamiento.

¿Qué somos al imaginar? O más bien, ¿qué podemos ser cuando imaginamos? Los niños nos lo muestran fácilmente: somos cualquier cosa cuando nos atamos a la abstracción sin objeto sensible (ignorando la realidad), al atarnos a la alucinación, podemos ser cualquier cosa. Cualquier cosa que simule el contenido.

Aquí está el poder de las ideas, su capacidad para definirnos. Nos da identidad. Somos lo que pensamos, a pesar de que pensemos lo que somos.

Sonríe, y no podrás engañar a tu cuerpo de sonreír. Sonríe y te sentirás sonriente. Es inevitable, aquí hay fuerza, aquí hay poder, moldea tu pensamiento, créetelo, hazlo grande, ponle anclas y materializalo, eso será todo. ¡Control!

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¿Pensativo? ¡Comentario!

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