El socialismo del siglo XXI engañó a Venezuela

Cuando hablamos de “socialismo”, nos vamos directamente a un concepto básico, del buscador Google.
Socialismo:” Doctrina política y económica que propugna la propiedad y la administración de los medios de producción por parte de la clase trabajadora (pueblo), con el fin de lograr una organización de la sociedad en la cual exista una igualdad política, social y económica de todas las personas”.

En una explicación más coloquial o cristiana como diríamos nosotros, el socialismo se basa simplemente en que el pueblo soberano es el que da paso para que un país sea administrado por ellos mismos. Que seamos nosotros mismos quienes tomemos las decisiones correspondientes y organizadas, para poner en marcha un país.
En fin, todo esto es algo que se lee, se escucha y se ve bonito, pero es algo que no se vive bonito. ¿Porque? Lo explico a continuación.

Venezuela, mi bella y amada Venezuela lleva casi 19 años viviendo el “socialismo”, donde le pueblo, el trabajador, los adultos mayores, en fin la sociedad más necesitada fuera la más beneficiada, peeeeero, tristemente es la población más empobrecida, ya que cada vez es más difícil o menos accesible obtener un bien o un buen servicio, por los altos costos que han invadido la economía y de nuestro bolsillo, o ya sea por el deterioro de las empresas que lo prestan, hablo de esto en el caso de la electricidad, el agua, el gas, entre otros. Hago referencia al bolsillo, por la sencilla razón de que por mucho que trabajemos, el sueldo mínimo mensual de un trabajador es simplemente una propina. ¿Por qué?, porque ese sueldo que mágicamente aumentan cada vez que quieren, mágicamente desaparece, con lo que se gana no se compra ni un kilo de pollo o de carne. Es aquí donde vemos y pensamos como hace una persona que tiene una familia de 5 personas, cuyo padre es el jefe de familia y la madre es ama de casa, que se queda en casa para atender a sus hijos y el hogar, como se hace para pagar los servicios básicos? comprar ropa? ¿Medicinas? (que no se encuentran), en fin todo lo que se necesite para vivir bien; es decir, el sueldo promedio de un venezolano, no alcanza ni para una sola persona.

                        Y así es como se ven nuestras neveras

Aquí en Venezuela ya no vivimos, aquí sobrevivimos, trabajamos incansablemente para medio comer, o para mantener esta dieta que llevamos, ¡si dieta! Puesto que lo que nos llega mensualmente no alcanza ni para el mes, lo que ganamos no alcanza para nada, es triste escribir estas cosas ya que es difícil vivirlo…
Me despido de ustedes con un gran abrazo y siendo una venezolana que aún está luchando por no rendirse…
Ante todo amo a mi Venezuela y siempre digo, no hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista, pero mientras tanto citaremos la canción de Celia Cruz “sobreviviré”