Aunque la mayoría de nosotros (los dueños de mascotas), tenemos muy claro sobre cuáles son las ventajas inmediatas que recibimos por compartir nuestras vidas con los animales, muchos seguimos sin ser conscientes de las verdaderas ventajas que tienen para nuestra salud física y mental. Investigando un poco pude encontrar estudios que muestran como una mascota cambia nuestras vidas.

Estudios recientes han vinculado la propiedad de los animales domésticos, sobre todo los perros, con un menor riesgo de contraer enfermedades del corazón. Otro dato interesante, es que poseer una mascota, promueve una mayor longevidad entre sus propietarios. Pero esto no es todo.

Las investigaciones también han demostrado que si tienes una mascota en casa, probablemente no sufras de depresión, bajes tus niveles de estrés y reduzcan significativamente tu presión arterial.

Por otro lado, si juegas con mascotas, seguramente te sentirás más relajado y tus niveles de dopamina y serotonina se elevarán. Asimismo, el colesterol y los triglicéridos se reducirán.

Tener animales mejora el ánimo de las personas y hace que adoptes algunos hábitos que son muy saludables, como puede ser salir a caminar. Proporcionan gran alivio en aquellas personas que padecen trastorno de bipolaridad, estrés postraumático, depresión o ansiedad.

Cuidar de una mascota, hace que tu vida sea mucho más activa, ya que estaríamos obligados a realizar algún tipo de ejercicio. Debes salir con tu perro a pasear, como mínimo una vez al día. Asimismo, los animales son grandes compañeros. Tienes que estar pendiente de sus necesidades y te ayudan a ser más sociable, ya que al sacarlos a pasear, te distraes y estableces diálogos con otras personas.

Las mascotas son excelentes compañeros para los adultos mayores. Les permiten transitar un envejecimiento saludable. Les alegra la vida, suelen estar activos y ayuda a que se mantenga ágil su memoria. Impulsa la vitalidad y los mantiene conectados con la sociedad.

Tener una mascota es una muy buena elección si tienes hijos. Hace que sean más compañeros, activos, sensibles y responsables. En niños autistas o hiperactivos, se ha demostrado que los animales son un excelente complemento para diferentes terapias.