¡Hola comunidad!

espero se encuentren bien, el día de hoy vengo con un post de montaña... sí, de esos donde compartes ruta con gente genial. Con personas que aprecias mucho en tu vida.
En esta oportunidad visité un lugar conocido como ''El Lagunazo'' un hermoso sitio que da vista al litoral central del estado Vargas y parte de la ciudad de Caracas.

Comenzamos subiendo de noche, pero no pude capturar mucho del recorrido, pues la gran humedad de estos días lluviosos, me impedía mantener mi equipo fotográfico expuesto al clima.

Mientras arreglaban algo de mi bolso, un amigo se quedaba mirando la luz pero el permanecía en la penumbra. Le pedí se quedara inmóvil y a pulso conseguí esta captura.

Al llegar, nos tocó armar nuestro campamento de forma apresurada, pues nubes de tormenta con relámpagos amenazaban con arrojarnos una fuerte lluvia... sin embargo, nada estuvo más alejado de la realidad que eso. Una leve llovizna y luego un cielo parcialmente despejado cubrió nuestra estancia.

La noche nos dio una fantástica vista, con una sensación térmica bastante templada... igual, nada que una hornilla no pudiera solucionar, mi tienda siempre se mantuvo caliente.

A pesar de que temprano llovió, y también hubo amenaza de tormenta... la noche fue sinceramente bastante tranquila. Dándole paso a una mañana bastante clara, misma a la cual no pude fotografiar su amanecer, pues estaba bastante cansado del trayecto del día anterior.

Esto último no fue impedimento para intentar captar el sitio... En la siguiente captura puede detallarse, el mar caribe y el Picacho de Galipan a lo lejos.

Caracas, la que en antaño fue llamada la ciudad de los techos rojos... hoy, solo queda de ese título en el recuerdo, sin embargo, sigue siendo la ciudad de los amores tanto para propios, como para los de paso... Caracas, entre sus bondades y su desastre sigue siendo maravillosa a la vista de quienes transitamos esta bella montaña.

Gabriel Y Naire... Los dos conversaban frente a una majestuosa vista que daba hacia la cierra de la fila maestra del Avila y la ciudad de Caracas.

Como siempre, la montaña te despoja de los males de vivir en una urbe... despeja tu mente y calma las emociones, dándole paso a la felicidad.

Esta fotografía es una prueba de ello.

El mítico hotel Humboldt, para hacerle mayor honor a su ya impresionante presencia en la montaña... verlo envuelto entre niebla, era un espectáculo que no podía dejar pasar.

Este para muchos es un simple viaje a la montaña, para mí, cualquier paseo en un espacio como el del parque nacional Waraira Repano significa más que eso... es una experiencia de humildad, experiencia que reduce al mínimo nuestra arrogancia, que precede ideas como que en algún momento creímos que éramos el centro de todo. De pie fotografiando la bastedad de nuestro planeta, puedo reflexionar que somos muy pequeños... pero que podemos disfrutar de lo que nos ofrece la tierra de una forma muy grande.

Agradecimientos a @nairesc por las fotografías que me realizo ese día… su trabajo realizando retratos es muy bueno.

“No haces una fotografía solo con una cámara. Sino que traes a la fotografía todas las imágenes que has visto, los libros que has leído, la música que has escuchado, las personas que has amado”. - Ansel Adams