Por qué a veces necesitamos "no hacer nada" para encontrar soluciones a nuestros problemas

Si crees que no hacer nada es un síntoma de pereza, o te sientes culpable por eso, estás equivocado. Necesita este tipo de inactividad para que luego pueda ser más creativo, tener mejores ideas y encontrar soluciones a sus problemas.

Lo que es interesante es que se despierta una red compuesta por diferentes regiones de nuestro cerebro, todas ellas relacionadas con la introspección o la memoria autobiográfica. Es decir, cuando alguien nos dice algo y nos dejan allí con una mirada vidriosa, es porque nos han recordado una experiencia del pasado, o estamos recreando una sensación, o imaginando algo ... Todo esto desaparece cuando la persona frente a nosotros dice algo como: "¿Me estás escuchando ?!". Eso rompe la ensoñación, porque la red ha sido desactivada y otras partes de nuestro cerebro relacionadas con la atención se disparan.

La ciencia ha demostrado que cuando "no hacemos nada", estamos sentando las bases para encontrar soluciones a problemas difíciles, conocernos mejor y ser más creativos.

Lógicamente, cuando llega el momento de buscar soluciones, necesitamos una introspección, tenemos que pensar bien las cosas ... y para lograr eso, poner nuestros cerebros en espera es una buena solución. Eso no implica mirar televisión o jugar con nuestros teléfonos inteligentes, sino realizar tareas sencillas o agradables, o simplemente no hacer nada mientras estamos en el sofá, disfrutando de un atardecer o mientras contemplamos algo que nos distrae.

Ahí es cuando puede aparecer una solución a algo sobre lo que estábamos confundidos. No es de extrañar, entonces, que las buenas ideas nos lleguen mientras estamos en la ducha o caminando tranquilamente.

Es absurdo sentirse culpable por no hacer nada y permitir que la mente divague pacíficamente. Necesitamos poner nuestros cerebros en "modo de vuelo" y estacionar nuestros teléfonos celulares y todo lo demás que compite por nuestra atención. Además, como ha demostrado la ciencia, cuando "no hacemos nada" estamos sentando las bases para encontrar soluciones a problemas difíciles, así como para conocernos mejor y ser más creativos.

Fuente Imag