Centro De Rehabilitación (La Vida Es Un Estupefaciente) Cuento.
Desperté y no entendía nada, la vida a mi alrededor se escurrió risueña hacia una playa de gasolina y arena de vidrio molido, la vida ya no era mas, muto en tragicomedia, mas allá de la comedia, larga vida a la vida.
Intento ponerme de pies y miles de gusanos multicolores caen al piso y se esconden debajo de las piedras.
Despertar fue mas traumatico y patético que dormir despierto, era como escuchar murmullos a lo lejos y voces que adormecían a los ancianos pálidos y tristes de muerte.
Logro caminar pero miles de perros de tres cabezas impiden mi acceso a la desgracia, me muestran sus fauces amenazadoras y húmedas, gruesas gotas de baba perruna caen al suelo. De pronto aparece un perro brillante, blanco como la coca, tricefalo igualmente pero en vez de de cabezas de perro portaba una cabeza de pene, otra de payaso y la tercera era muy parecida a un dios. Este can albino mordió mi mano sutilmente, apretaba pero no hacia daño, era la cabeza de dios la que sujetaba mi mano, la de payaso solo reía como un rasta y la de pene eyaculaba sin parar vómitos idénticos al arco iris. El pálido cuadrúpedo de tres cerebros me hala con una invitación a caminar y los demás cancerberos se apartan formando filas a ambos lados y por ese pasillo pulguiento penetramos a una habitación sin puertas ni piso.
En medio de aquella alcoba un dios inmenso con cara de elefante me insulta y me convida a caminar señalando hacia un sórdido agujero en la pared que dice "centro de rehabilitación" donde unos policias con cuerpos de iguanas y ojos de gorilas me dan puñetazos y me golpean con sus colas llenas de excremento mientras me sacan la lengua y me insultan morbidamente.
Escapo a toda esa locura y veo a lo lejos un arco iris negro, llego hasta el, lo trepo y corro, primero en forma ascendente y luego voy cuesta abajo, directo a un cementerio de hormigas. siento que tengo sueño, pero no puedo descansar, las hormigas eternas están transportando todas mis pertenencias hacia el interior de sus catacumbas, veo mi carro, mis relojes, mi guitarra, mi bajo, mi trabajo, mis hijos, mis discos, mis amigos, mis canciones, mi alegría y mis libros desaparecer bajo la tierra y no doy crédito a mis ojos, llamo a una malparida hormiga rosada que estaba dirigiendo a las otras y le grito: ¿QUE INTENTAS HACER? DETENTE HORMIGA GONORREA ! le digo: esas son mis herramientas de vida! ¿como coño puedo vivir si desapareces mis cosas en tumbas al ras de la tierra?
ella me mira de abajo a arriba y me dice: son ordenes de el dios cabeza de elefante y su hijo cabeza de payaso-pene-dios, ellos mandaron a embargar tus cosas y desaparecerlas.
Corro hacia las hormigas mal vivientes hurtadoras de vida pero es demasiado tarde, ya todo desapareció bajo el subsuelo.
La desesperación me abate, no tengo casa ni matas de gatos lindos ni amigos en forma de perro. No aguanto mas, me desplomo y comienzo a blasfemar el nombre de el dios cabeza de elefante y el de su hijo dios-pene-payaso, los insulto, les hago señales con el dedo medio de mi mano... todo ha terminado.
En el suelo llorando lagrimas que mas parecían gotas de jarabe para la tos con codeina, de repente oigo ruidos y un perrito negro como el abismo pero con un ojo negro y uno azulado llega hasta a mi meneando la cola, por suerte este era normal, solo tenia una cabeza y era muy amigable aunque asustadizo, creo que no sabe ladrar en español ya que solo mueve la cabeza hacia el norte y camina como invitándome a seguirlo. Lo hago ¿que mas podía hacer? los dragones beben vino de células madres y los corruptos creen estar vivos y coleando.
Sigo a mi negro amigo y camino sin parar por tres relojes mas o menos. El perro para y aúlla, yo pensé que habíamos llegado pero solo eran ganas de aullar, yo también aulló lo hago con todas mis fuerzas, los coyotes y los lobos huyen despavoridos y comienza a llover, dios que feo aulló, total me guarezco bajo unas cuerdas de guitarra vegetales y mi perro blue eye muerde mi pierna derecha de forma nerviosa y repetitiva, caigo al suelo revolcándome de dolor y una nada comienza a invadirme, de pronto floto y la lluvia se vuelve color, todo era sub real y obsceno, decenas de chicas llegan con sus uniformes de liceistas y comienzan a bailar a mi alrededor bajo la llovizna multicolor, sus ropas se pegan a sus cuerpos adolescentes y me miran de manera lujuriosa mientras se besan y se tocan entre ellas. noto algo raro, sus colmillos empiezan a crecer, crecían tanto que sus bocas se rompían y sangraban, ya asomaban las puntas sobre la carne y con un grito orgasmico salen totalmente esos dientes de vampiro. que mas bien parecen de un dientes de sable, ¡que horror! corro sin parar de una manera crackera cuando de pronto se oye un aullido lastimoso, volteo solo para ver como devoraban a mi perrito de el ojo azul, corro y corro, no me puedo detener, corro y grito canciones de guerras perdidas, lloro y de repente comienzo a volar, ¡estoy flotando! mis pies se han separado de el suelo, que bien, por fin mi sueño eterno se hace realidad, pero, un momento, una gran espada atraviesa la tierra de un lado a otro y los dioses cabeza de elefante y pene-payaso-dios se reparten nuestro planeta en un banquete celestial, maldicion, no va a quedar nada, hay muchos dioses y semi-dioses comiendo, Krishna, Buda, Ala, Yemaya, Jehova, Maria Lionza, Cristo, Lucifer, el che, homero y otros execrables que no logro reconocer.
No puedo hacer nada, ya casi han devorado todo, mi planeta agoniza bajo las puñaladas cercenadoras de los comensales.
Bueno ya acabo, esos abominables se comieron a mi pacha mama.
Solo quiero dormir, pero ¿como? no puedo cerrar mis ojos, apenas lo hago las pesadillas bizarras se pasean de manera recurrente por mi cerebro y me hacen llorar de felicidad, que horror! todo esta bien, que asco, todos comen juntos en familia muy risueños, las ganas de vomitar vuelven y devuelvo gusanos verdes, amarillos y rojos.
Despierto, no quiero tener mas esas pesadillas abyectas que dejan a mi alma en un estado total de abatimiento.
Vuelo sin rumbo y sin sentido, vuelo, solo vuelo y floto, floto para morir, si, voy a morir, meto el dedo hasta mi garganta y vomito la vida hasta la ultima gota, luego caigo sin parar en el abismo inexistente, gracias dios, por fin he muerto.
dibujo original de el autor.
jajajaja ¡ Me encanta! Estás enfermo, pero me encantó. También me gusta escribir, quizás publique algo de lo más loco que escriba para que lo leas. ¡Saludos!
gracias... de pana gracias... tenia mucha ansiedad luego que publique, este cuento tiene mas de 14 años guardado al igual que el dibujo, voy a seguirte para poder leer tus cuentos!! bendiciones