¿Porque amar a los animales? Teresa de Calcuta.

Mensaje de la madre Teresa de Calcuta:

"Porque lo dan todo sin pedir nada. Porque ante el poder del hombre que cuenta con armas, son indefensos. Porque son eternos niños, no saben ni de odios ni de guerras. Porque no conocen el dinero y se conforman solo con un techo donde refugiarse del frío. Porque se dan a entender sin palabras, porque su mirada es pura como su alma. Porque no saben ni de envidias ni de rencores, porque el perdón es algo natural en ellos. Porque saben amar con lealtad y fidelidad. Porque dan vida sin tener que ir a una lujosa clínica. Porque no compran amor, simplemente lo esperan y porque son nuestros compañeros, eternos amigos que nunca traicionan. Porque están vivos. Por esto y mil cosas más merecen nuestro amor. Si aprendemos a amarlos como lo merecen, estaremos más cerca de Dios."

Más claro no se puede hablar, y es por eso es que me es difícil de entender como algunas personas detestan la presencia de estos seres que lo único que inspiran es ternura. Todo hace pensar que las personas que detestan los animales en su mayoría se debe a que han tenido experiencias negativas o de pequeños nunca tuvieron una mascota. De lo que si les puedo hablar con certeza es del deseo de tener una mascota en casa que cada uno de nosotros sentía, algo que nacía de nosotros con tan solo ver el perro, el gato o un loro del vecino, lo que si es que nos limitaban a tener solo hasta 2. También paso a creer que tenemos sentimientos innatos que provocan o incitan a querer a nuestras mascotas de la manera como lo hacemos.

El hecho de que unas personas se sientan atraídas o no por los animales no indican que sean mejores o peores personas, lo que si tiene que estar claro es que quienes maltratan a los animales tienen problemas, los valores en estas personas están muy por debajo de los normales.

Los que hemos experimentado el amor por nuestras mascotas, hemos descubierto uno de los sentimientos más puros, es una conexión en la cual nos comunicamos sin idiomas, siempre están con nosotros, nos esperan para recibirnos con una tierna mirada, y la espera puede ser por siempre, y mantienen a la expectativa por nuestra ausencia y la esperanza de volvernos a ver.

Lo que más admiro de mis mascotas es su intuición que tienen para detectar el peligro y alertar, detectan cualquier animal que nos esté acechando, como culebras, ratas, escorpiones, alacranes, y cualquier otro intruso que esté cerca de nosotros. Nos alertan de la presencia humana antes de que nosotros los podamos tener en nuestra visual.

No terminaría bien esta exposición si no trajera a colación la historia de Hachikó, el perro japonés de Odate, que esperó todas las tardes por diez años a la entrada de la estación de tren de Shibuya a su amo fallecido, hasta que murió.

Para terminar solo les puedo decir que una mascota aleja la soledad, te hace reír cuando más triste estas, y nuestras vidas son mucho mejor con este amor incondicional.