Desde que me conozco lo que supe de mi país fue a través de la visión de gente trabajadora, nunca compartí la idea de que éramos un país de flojos, porque en mi entorno no fue así.
Trabajo desde los diecisiete años, una vez graduada de bachiller, combinándolo con mis estudios en el pedagógico hasta que me gradué y seguí trabajando en lo que me gustaba y me gusta, la docencia. Estudio y trabajo, así lo hicieron mi hermana, mis tíos, mis familiares, mis amigos y eso mismo inculqué a mis hijos.
No concibo la vida sin trabajo; hacer del mismo algo tan bueno que nos llene de satisfacción y los días se nos pasen con alegría porque lo que hacemos nos gusta, es para mí el secreto.
Venezuela es un país de gente linda y trabajadora que está en este momento desmotivada, triste y decepcionada pero en lo que en cada uno aflore nuevamente esa idea de la obtención de ganancias y beneficios a partir del hacer digno y responsable y no del canibalismo, otra será la historia.
Saludos cordiales, amiga, vana.
Gracias por tu excelente comentario mi querida @charjaim definitivamente nuestra consciencia debe elevarse, están pasando tantas cosas a nuestro al rededor que muchos ven la bruma.
Yo en cambio veo un horizonte de esperanza donde como tu lo indicas con el trabajo, la educación, el emprendimiento, el respeto a lo ajeno, el compromiso y la responsabilidad como cimientos del desarrollo de nuestra sociedad, esta nuestra maravillosa Venecia de América merece de todo nuestro empeño.
Por unos cuantos con "viveza criolla" todo un País no merece irse por el desfiladero.
Un abrazo bien presente mi Rapunzel :-)
Ja,ja,ja, está bien, me gusta la versión donde las lágrimas de Rapunzel le devuelven la vista al príncipe. Ojalá las lágrimas del pueblo venezolano le abran los ojos a mucha gente a una mirada más genuina y honesta y esos vivos de oficio se dediquen a trabajar con compromiso, yo también pienso que esa luz está cada vez más cerca. Saludos y abrazos.