PAZ EN LA TORMENTA, SALMOS 29

En el Salmo 29 David describe el poder, majestad de Jehová. Nos invita a adorarle a dar gloria en la hermosura de su santidad y nos presenta a Jehová como el Rey y proveedor de paz.

¿Has estado en una tormenta?, ¿has sentido miedo?, cuando era niña y escuchábamos lo truenos salíamos corriendo a cama de Papá y Mamá para sentir la protección de nuestros padres. A través de la vida pasamos por tormentas de la naturaleza, tormentas de la vida, frustraciones y temor al futuro. Cuando David se encontraba en el palacio de cedro edificado en el monte de Sion, el punto más alto de la ciudad desde allí podía divisar con claridad toda la tierra que lo rodeaba. Desde allí pudo contemplar el inicio de la tormenta y fue inspirado a dar gloria a Dios, no se atemorizó, no sintió miedo, el tenia la seguridad del poder de Dios.

Salmo 29: 1-2 dice: "Tributad a Jehová, oh hijos de los poderosos, dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a Jehová la gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la hermosura de la santidad. David inicia este hermoso Salmo invitando a reconocer el poder de Dios y darle gloria. Es una experiencia maravillosa poder cantarle, tengo la oportunidad de pertenecer a un coro, es importante observar como cada voz tiene un papel fundamental al momento de cantar en grupo. Si una voz se pierde el canto no suena bien, si una voz desafina nadie quiere estar cerca de la persona que desafina porque es difícil mantener la nota correcta al lado de un desafinado. Por lo tanto es imperativo que cada voz memorice su parte, haga practicas previas y luego cuando ya se haya aprendido bien su voz, esta listo para cantar y contribuir con una armonía perfecta y ofrecer un canto agradable y excelente a Jehová .El Salmista David fue músico y el vivió la adoración al creador, con sinceridad de corazón, debemos cantar con el entendimiento, esta frase es importantísima para mi al momento de elevar una alabanza a Dios o dirigir al coro les digo: canten con el entendimiento. Es hermoso sentir cada palabra, aprender cada alabanza, es una bella manera de orar y desarrollar la fe. David nos invita a adorar a Jehová y en los siguientes versículos nos hace la invitación a reconocer la voz de Jehová y a darle gloria.

Salmo 29: 3-9 dice: "Voz de Jehová sobre las aguas; truena el Dios de gloria, Jehová sobre las muchas aguas. Voz de Jehová con potencia; voz de Jehová con gloria. Voz de Jehová que quebranta los cedros; quebrantó Jehová los cedros del Líbano. Los hizo saltar como becerros; al Líbano y al Sirón como hijos de búfalos. Voz de Jehová que derrama llamas de fuego; voz de Jehová que hace temblar el desierto; hace temblar Jehová el desierto de Cades. Voz de Jehová que desgaja las encinas, y desnuda los bosques; en su templo todo proclama su gloria. David hace protagonista la voz de Jehová, es representada siete veces la primera voz sobre las aguas, la segunda voz con potencia, la tercera voz con gloria, la cuarta voz que quebranta, la quinta voz que derrama llamas, la sexta voz que hace temblar y la séptima voz de Jehová que desgaja la encinas y desnuda los bosques. David esta seguro del gran poder de Dios, un poder infinito, un poder que cubre toda la tierra, un poder que da a sus hijos seguridad. Hay un himno especial que forma parte importante del repertorio coral de nuestra agrupación se titula “Digno es el Cordero”, cuando todos nos unimos a cantar, y cantamos viviendo cada palabra sentimos la presencia de Jehová en nuestras vidas, los himnos tienen entradas por voces para darle variedad y belleza . Algunas líneas tienen armonías donde cada voz canta una nota diferente pero que juntas suenan hermosas al oído. Otras partes suenan al unísono todos en una misma nota. En una parte del himno el coro canta: ¡Digno¡ ¡Digno¡ ¡Digno¡ todos al unísono; es poderoso, se canta con poder de lo alto, e indescriptible la atmosfera celestial que podemos sentir al honrar a Jehová y reconocer todo su poder en un hermoso himno inspirado por Dios. Cada uno en su entorno, si vive solo o con la familia, debería elevar cantos diariamente a Jehová. Nos ayuda a estar en contacto con el cielo, a memorizar verdades espirituales, a desarrollar nuestra fe y sentir la presencia de Dios en nuestras vidas. En la siguiente parte del Salmo David nos invita a reconocer que Jehová es poderoso y bendecirá a su pueblo con poder y paz.