CUIDADO CON EL LOBO

¿Me pregunto si lo habré dañado todo, es decir tu plan, lo habré arruinado? por que según mis tiempos voy en reversa y con retraso, que reloj el mio esta averiado hoy todo marcha de forma loca y sin embargo brújula extraña son tus abrazos, tus consejos justo a tiempo me los diste y a destiempo los entendí, me advertiste de las heridas yo fui muy necia y no te oí, escuche todas tus palabras pero fui ingenua nos las creí y veme ahora mal herida, me avergüenza mi ingenuidad, perdona hoy tu mi rebeldía, sálvame de mi necedad. Salí corriendo despavorida, del quien causo toda esta herida y los pedazos de mi inocencia ya no los puedo recuperar, me escasea la fortaleza y la tristeza no se me va, por mas que trato verte a la cara no lo consigo y para variar se que te he herido por mi idiotez en su máxima expresión, te confieso que por lo menos con la suya no se salio, que aquel lobo hambriento me dejara de perseguir, le di comida de buena gente y mordió mi mano muy de repente, creí morir entre sus garras le sentí respirar sobre mi cara, vi sus colmillos, vi su mirada, sentí su fuerza me desmallaba, era mi culpa tan asustada por la torpeza de mis pisadas, hay me encontraba tan atrapada y sin salida sin tu mirada, ¡mi salvador! ¿en donde estabas? que ni en mi memoria te encontraba, por que de hecho no recordaba ni quien era ni donde estaba, se me nublaban los pensamientos , y las fuerzas se me acababan, me perturbaban unos recuerdos, estaba toda tan agotada, pero mi espíritu rogaba salir con vida de entre sus garras. Cuando de pronto y de la nada, un aire frió cubrió mi cuerpo y como muerto se desplomo, en solo humo se convirtió, el cual el aire desvaneció, fui recobrando todo mi aliento y recuperando mi visión, y aunque ahora me encuentre lastimada ese lobo, no me mato, ahora reconozco sus pisadas y distingo bien su olor, sus palabras, su mirada aunque venga disfrazada de muy buena intención, es oscura y perversa y me hizo andar en reversa, le gusta la oscuridad y nunca habla con verdad, aun se esconde tras las cortinas de la buena voluntad, debo confesarles que es hermoso su disfraz yo les debo advertir solo es un lobo rapaz, del que no puedes escapar no por tus fuerzas ni voluntad, necesitas a mi Dios, querrás saber cual es ese Dios, pues el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.