Concurso casa radical | Esas miradas

Gracias a: @crissanch por incentivarnos a participar en este concurso. Si deseas participar solo debes pinchar Aquí aún queda tiempo, anímate y comparte tu experiencia.

Esta fotografía fue tomada aquí en Maracaibo estado Zulia, Venezuela, hace aproximadamente 6 meses, a principios de marzo del 2020 en el porche de mi casa, somos: Danielita y mi persona acostadas en un colchón. Intentaba hacerla dormir, pero ella solo quería jugar, entonces hacía sonar las llaves y sonreía, le agradaba el llavero, luego. ella lo sujetaba y yo trataba de arrebatárselo, nos desafiábamos ¿quien se quedará con el objeto? Entonces, tomé el teléfono celular de mi tía e inmortalicé en esa imagen el momento en que nos vimos a los ojos. La fotografía refleja, la conexión bonita que tenemos las dos desde el primer día que nos conocimos.

Pero, ¿quién es Danielita? ella es mi prima segunda, su madre Dayana y yo somos primas y crecimos juntas, ella se casó y tuvo que mudarse a otro estado donde vive su esposo.
No pude estar cerca durante su embarazo, pero a través de las redes pude observar cómo era su desarrollo, Dayana me enviaba imágenes de los ecogramas, entre otras cosas, y yo notas de voz cantando o felicitando a la bebé porque estaba saludable. Si, la niña escuchaba todas mis locuras.

Afortunadamente pude viajar y estar cerca de ellas el día de su nacimiento.
Cuando le toqué el vientre a Dayana por primera vez, sentí una emoción colosal, la pancita estaba redonda y dura parecía que iba a explotar, y de hecho Danielita ya estaba lista para llegar al mundo, porque íbamos camino al hospital. También recuerdo que volví a tocar por segunda vez el vientre de mi prima y cuando me acerqué dije: hola Daniela, dentro de poco vamos a conocernos tu y yo. De repente, sentí que la nena se movía, mi reacción fue tremenda, nunca había experimentado eso, y me reí, me sentí feliz.

Al llegar al hospital Dayana entró por un pasillo y a nosotros no nos permitieron pasar, la espera fue una mezcla de todo los sentimientos posibles.
Luego, nos avisaron que ya había nacido, y nos pidieron que diéramos la vuelta para conocerla, cuando la enfermera nos presentó a la bebé, fue mágico un susto recorrió mi estómago, no pude hablar y simplemente empujé a los demás hasta que estuve frente a ella dije: hola mi amor y la niña abrió los ojos, fue el primer contacto visual entre las dos, y siendo ella tan pequeña dejó escapar una sonrisa como si estuviera feliz de conocerme, y escuchar la conmoción que todos tuvimos en la habitación del hospital a causa de su llegada. No estoy exagerando, morimos de amor ese día.

Desde el momento en que descubrí que mi prima estaba embarazada de su primer hijo, me enamoré y, desde ese instante que los ojos de Daniela y los míos se encontraron, comprendí que ya la amaba demasiado.

Lamentablemente, la cuarentena nos mantiene separadas, cambió nuestros planes y no hemos podido compartir, de hecho me perdí los primeros pasos, ya ella camina y me ha tocado solo verla en foto o vídeos.

Extrañar a una persona significa tanto, comprendes que te han marcado el alma y cuando el sentimiento es sincero, el amor se mantiene firme ante toda las adversidades.
Sé que pronto nos veremos...