Entre el "Tu País son tus amigos" y el "Patria, tuya es mi vida" me paseo.

Nací en Caracas en 1987, mi mamá salió como muchos a saquear el 27 de febrero 1989 durante el llamado "Caracazo" en el Centro Comercial Sorocaima de Caricuao y desde aquellos días ese sitio quedó en ruinas. Caricuao es un plan fallido, el Sorocaima es sólo una postal de ese fracaso. Se suponía que Caricuao iba a ser la cumbre del urbanismo de interés social (o sea, pa pobres), pero una cosa quiere el burro y otra más el que lo arrea. Aún cuando pasé mi infancia y juventud en ese lugar desastroso tengo muchos recuerdos bonitos: ahí se formó mi carácter, conocí a mis amigos y aprendí cosas que me acompañarán por siempre.

El que no quiere el sitio donde vivió su infancia es un idiota. La música que uno elige escuchar a conciencia es desechable, tiene mucho menos vivencia que los vallenatos, merengues y salsas circunstanciales de todos esos autobuses en los que nos montamos, eso ya se fundió, no son electivos, son uno con la experiencia, y así como con la música: los trabajos, las comidas, los amigos; la vida entera.

Una persona se hace entre sus acciones y su circunstancia, mi circunstancia es la pobreza (¡oh! sorpresa, como la del 90% de las personas del planeta), los pobres no elegimos cosas, nos pasan cosas; no tenemos un plan, somos planificados; no somos libres, sostenemos la libertad de otros; no comemos lo que queremos sino lo que hay; no vivimos donde se quiere sino donde se puede. Con todo en contra somos los únicos que podemos terminar con nuestro destino, somos los que tenemos la imaginación afilada, el pensamiento en la punta del lóbulo frontal, somos los sepultureros del mundo como lo conocemos.

Les advierto, con esto no llamo a que adoren su condición de pobres, eso es estúpido, ser pobre es terrible y no hay nada romántico en ello, pero en función de que sepan quién es el que escribe esto, me interesa que conozcan sobre el conflicto que existe entre la calamidad de la circunstancia y la capacidad de encontrar cosas valiosas en medio.

Hay gente que vive en sitios sin agua, alejados de todo en el semi-árido que hay entre Lara y Falcón, que tienen una Iglesia Evangélica escandalosa en frente de su casa, que tienen que hacer maromas para muchas actividades que en una ciudad son una cuestión de diez minutos. Sorprendentemente esa gente ama su lugar ¿Qué pasa ahí?

¿Quién soy? diría que en gran parte soy Caricuao.

Vista desde el techo del edificio donde viví en Caricuao, tomada a meses de mudarme al estado Lara.

Quiero hacer música que me recuerde a mi infancia, que me recuerde a Caricuao, que se baile, que se cante, que le guste a los niños, que le dé importancia al hecho de estar juntos, que hable de la circunstancia pero que no se ahogue en ella, que prefigure el camino paralelo que permita la supervivencia de la especie en medio de la crisis terminal del humanismo.

También pueden esperar escritos, mis influencias más fuertes son El Cayapo, James Howard Kunstlery Chávez.

Aquí dejo algunas canciones viejas mientras me reactivo a componer

La parte de arriba de mi cuerpo por delante

Nota: después de comerme todo el paquete de mierda del progresismo de izquierda ahora me estoy haciendo un lavado estomacal. No apoyo ninguna secta que propenda a la muerte, no apoyo a ninguna causa que esté parcial o totalmente relacionada con el nombre de George Soros, los hermanos Koch o equivalentes. Esperen opiniones fuertes.