No  te conocí, no te dije adiós.

Tú iluminaste mi alma con un rayo.
Por la noche, sus zapatos.
Conozca todos los secretos de memoria.
Y la vida rodó hasta el fondo.
Pero aun mantra incompleto

Y en el alma brota con una gota,
Alistando en la multitud la humildad.
Entonces imitación de amor.
Y la llamarada de la luna en la ola de pelo juega,
Así es como Dios ve en su corazón.
Ahora necesito a alguien en quien confiar.
Mi solo repentinamente pena
Caeremos de la edad
El mal tiempo roe, la vanidad.