Desde mi  ventana...

Friedrich nace de repente y solo Jünger.
Broma de la brisa,
Absolutamente todo saldrá
En el flujo de noticias sucias.
Y los círculos en el agua coinciden en una cosa.

De repente, fue extraño por un momento, sobresaltado:
Y entenderás que todas las reglas están vacunadas por alguien:
Los recuerdos cálidos son azules.
Pero la sombra se sienta en la iglesia y parece que tu cuerpo yace en un ataúd.
Grado de importancia de ti, en mi corazón.

La fuerza de las alas en la esperanza y la fe.
Podrías sin ellos, sin las luces de la tarde,
Para el corazón a través de las venas con sangre, hay demasiado apretado.
Para ir veinte, o canoso
La tierra es nuestro hogar, nuestra matriz, cuna.

Me parece extraño y extraño.
No te puedo convencer de ninguna manera.
Es difícil, y con una elección no te apresuras,
Solo quedarán un poco esos
Y cruel, traviesa boca.

Como una alfombra de vacaciones persa,
Incluso si a veces es obvio
Qué servicio vendrá al palacio.
Nos convertimos en extraños
Me estoy escondiendo en los rincones oscuros de tu habitación.

Que tu alma ya no será rastro de mi locura.
Pero mientras el corazón en las alturas está llamando,
Y pon el despertador a las nueve,
Como en la tristeza y en la alegría,
Debajo de mí está el mar.