Y los cíclopes decoran un solo ojo.
Es una pena que Nietzsche no estuviera aquí conmigo.
Ella es toda tu medicina milagrosa y todas tus pérdidas.
Me siento mal. Quédate conmigo un poco.
Ya nunca nos pondríamos al día.
De lo que ya está abrumado.
No te miro lo veo todo
Y mañana por la mañana la horca no me espera.
Sabes estúpido.
Yo la mia.
Quiero estar siempre contigo en cualquier lugar del mundo donde tu estes sin dudarlo puedo decir que me enamore de una computadora.