Previene  ese sello del  pecado.

Cuántos de los que pueden hablar.
En un laberinto del que no hay retorno.
Nosotros, como el desierto, drenamos el océano!
Tus ojos no ven más.

Y no será así.
Cuan pequeños los que ayudan indiscriminadamente.
Me parece extraño y extraño.
Le das miedo a los débiles al gusto.

Y los perros están llegando a las pistas.
Morirá de nuevo hoy...
Es una pena que Nietzsche no estuviera aquí conmigo.
Que pocos son los que dicen que estoy listo.

¿Cuántas veces ayudó sin problemas?
No soy el primero en decir esto:
Más fuerte que las criaturas aterradoras.
Que su camino es sin duda grandioso.

En la alegre caída de Stiks.
Tiemblas... pero no tengas miedo, querida.
Miente contra la mentira, y no hay nada que cubrir aquí.
Como si no hubiera rastro de ellos.

Encontrar ahi lejos para mi
Y que la luz se apague mañana,
Los corredores crujen alcances
Pequeño mal en gran bien.

Noches cerca de pueblos...
Puedes vivir como un héroe de la historia.
Viviendo no para mí, para Dios.
Y los lobos vagaban en manadas.