A veces  me  siento y miro en el vacío.

Humildemente perdona tu permiso
Todo fue redondeado.
Solo sé, cada vez como en el cielo,
No puedo dejarte ir, bueno, de ninguna manera...
Ya veo: por encima de los tejados de las chozas,
Con la cabeza de un águila, el cuerpo de un tigre.
De todos modos
Y seguro, sin duda volveré!
Taza borracha
Se encuentra en las afueras de la casa...
Ilumina mi alma con un tirón.
Y quién es familiar, así de simple.
Donde se espera la comodidad y se fríe la estufa,
¡Cómo terminó todo rápidamente!
Alma nos esforzamos por la voluntad.
Infierno vive.
Bajo la canción popular de los hipopótamos.
Lágrimas un poco
Quien robó a los enfermos y robó a los viejos.
Cuyo amor como modelo.
Siente mis cálidas palmas,
En el bullicio de la vida ahora es simple,
De repente feliz por algo;
Papilla de mijo languideció en el horno.