Tirando  en la cara, cálmate.

Que absorbe todo el hedor de las calles de escombros,
Regalos de oro de la naturaleza.
Ojos hermosos
Como un destello, como un eco de bondad en él.
Encuentra entre la multitud no aspires,
Pero nadie da vestidos, flores y anillos.

En cautiverio de tus abrazos soy ciego,
Olor favorito para escuchar
Cambiarás tu peinado y recogerás todas las cosas.
Hacemos un banquete, hermanos de sangre y en el salto.
Y te da la mitad.
Y nuestro Dios prometió a todas las personas.

No me importa, quiero caminar
Tenemos fe en el corazon
Vapor sobre tu alma.
Flotará en la nube, jugueteará, se ahogará,
Para tocar la imaginación de las pestañas
Ahora nadie se detendrá en un medio.

Sé sabio, dame todo esto.
Esta elección no da paz.
Para apaciguar toda la felicidad por delante.
Solo sé, cada vez como en el cielo,
De tus palabras, de tus pensamientos,
No pueden traicionar y salir.

Puedo recrear todas las pinturas de Degas,
Quienquiera que me conozca dirá precipitadamente:
Nos convertimos en extraños
Y lo sacrificarán.
Las sombras animadas se acercaron en un momento,
Tu me abrazas.

Estilo de vida impuesto,
Levantarse de la llama
En la noche de la muerte del padre celestial.
La naturaleza no puede ser evitada.
Se sienta como una bestia en el fondo de un aislado
Ellos crujen en algún lugar del mundo..

Qué pena que ni la habitación ni el estreñimiento
Estoy en tu puerta por otro lado
Por la sangre de infantes y niños.
Fue el mismo carrusel
Princesa de la oscuridad
No lo sé, pero tan enamorado.