El Niño de hoy, el creador del mañana.
Dicen en la medicina, que las enfermedades para sanar, primero deben ser manifiestas en los síntomas. Caray! síntomas? Tenemos una enciclopedia completa de ellos: falta de amor propio y amor al prójimo; carencia total de sentido común; desconocimiento e irrespeto al que piensa diferente, y por ahí, miles de síntomas más.
Sin darnos cuenta, hemos querido convertir a los niños en adultos, quitarles su libertad de soñar, de jugar, de crear, de ser libres y protegidos, dentro de una disciplina amorosa que les brinde seguridad, pero que no les corte las alas, o les tergiverse la mirada del mundo.
Para ellos, para los niños, escribió la autora Neida Atencio, adivinanzas creativas para pequeños de mi país, en su libro "Adivina el Mundo, Adivinador".
Con esta pequeña y simple acción, muchos de mi generación, aprendimos a pensar, a imaginar, a crear. Y créanme, los niños fueron, son y serán imaginativos y creativos como el que más.
Cierro con una de sus adivinanzas:
con mi casa a cuestas;
si un ruido me asusta
escondo mis patas,
guardo mi cabeza."
Imagen: composición propia
Hasta que nos volvamos a leer...