---

En muchas ocasiones, seguramente hemos escuchado expresiones que hacen referencia a las Corazonadas, refiriéndose a la posibilidad de prever algunas situaciones que pudieran ocurrir. Sin embargo, ese tipo de conjeturas podrían estar más vinculadas con el cerebro que con el corazón, por lo cual convendría advertir que el órgano del razonamiento tiene más atributos para procesar información del entorno, a modo de datos, que permitan inferir el curso de los acontecimientos por venir.

Lo que sí puede ser predicho, es el curso o ruta que sigue la sangre dentro del órgano cardíaco, dado lo documentada que ha estado su anatomía y fisiología, desde ya hace muchos años, por parte de la ciencia médica.

La sangre que circula de manera sistémica por el cuerpo humano (en promedio unos 4 litros) según la edad y sexo del individuo, llega al corazón por el sistema de venas y arterias con los cuales se conecta.

---

---

La sangre desoxigenada –rica en carboxihemoglobina- que viene de ser utilizada por las células de los diferentes tejidos y órganos, llega al lado derecho del corazón mediante la vena cava (superior e inferior) para llenar la aurícula derecha. De allí es expulsada por la válvula aurículo ventricular derecha (o tricúspide) hasta el ventrículo izquierdo, que, mediante contracción sistólica, lo eyecta a través de la válvula semilunar pulmonar hasta el tronco pulmonar y –de allí- por las arterias pulmonares hasta cada pulmón.

---

---

En los pulmones ocurre el intercambio gaseoso y es devuelta con gran contenido de oxígeno, de nuevo hasta el corazón, por las venas pulmonares, donde es descargada en la diastólica aurícula izquierda. Cuando la zurda aurícula pasa a sístole, expulsa la sangre hasta el diastólico ventrículo izquierdo, mediante la válvula auriculoventricular izquierda (bicúspide o mitral). Finalmente este ventrículo se contrae en sístole y eyecta la sangre por la válvula semilunar aórtica hasta el cayado aórtico, para ser distribuida de manera sistémica hasta todos los tejidos corporales.

Como ven, aquí se vuelve a manifestar lo extraordinario y cotidiano de la ciencia, que nos hace más humanos y ayuda a valorar la investigación científica, como base para el bienestar de la humanidad, por lo que confirmamos nuestra premisa de hacer ciencia, con conciencia.

En esta ocasión, aprovecharemos la serie INVESTIGACIÓN para socializar un nuevo segmento de ECO-Cervantes, con el objetivo de contribuir en la divulgación de noticias ambientales, relacionadas a contribuciones científicas de corte ecologista.

De acuerdo, a la información publicada en el portal web de Noticias de la Ciencia en el segmento Medio Ambiente, existen reportes significativos de estudios desarrollados por el profesor Andrew Nottingham y el equipo de investigadores del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, donde se afirma que: “A medida que descendemos de una montaña, la temperatura aumenta constantemente”, respuesta que ha sido asociada a una mayor liberación de carbono por los microbios de suelos cálidos, respecto a los de suelos más fríos.

Dentro de las aseveraciones de Nottingham, sus estudios indican “que el calentamiento global crea un poderoso circuito de retroalimentación positiva, ya que los microbios y las enzimas que sintetizan y prosperan en condiciones más cálidas liberan aún más carbono del suelo a la atmósfera", sin embargo, dejó claro la necesidad de desarrollar investigaciones fundamentalmente en los bosques tropicales de tierras bajas, que tiendan a dilucidar y dar mayor precisión a este comportamiento diferencial de liberación de carbono.

Otro de los científicos involucrados y también representante del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, es Ben Turner, quien participó como coautor en los estudios desarrollados, en palabras del propio Turner "Este estudio indica que es probable que los suelos tropicales sean una fuente considerable de carbono para la atmósfera, promoviendo mayores aumentos de temperatura", afirmaciones que sin duda, están creando argumentaciones y opiniones extremadamente polémicas, esencialmente porque, los bosques tropicales se catalogan como los pulmones vegetales del planeta tierra, responsables de purificar el aire, por lo que, afirmar que también promueven incrementos de temperatura, demandaría desarrollar nuevas investigaciones que estimen las proyecciones de absorción de CO2 y correlacionarse con la liberación de Carbono que emiten los microbios en suelos tropicales.

[1] Noticias de la Ciencia. Dirección electrónica: https://noticiasdelaciencia.com/