Pequeña reflexión..
Cometemos errores que luego son muy difíciles de borrar, pero más que borrarlos de nuestras conciencia, lo realmente difícil es borrarlos de la memoria de los demás.
Todos siempre se sienten con la suficiente moral para señalarnos, criticarnos, juzgarnos una y otra y otra vez, creo que cuando hacemos algo de lo cual no estamos orgullosos, ya nosotros mismos somos nuestros más grandes jueces y peores verdugos. La critica ajena, esta demás, por ya nosotros mismos nos hemos encargado de autoflagelarnos más de lo que cualquiera puede llegar a creer.
Queremos olvidar todo aquello en lo que hemos fallado, pero si logramos olvidarlo momentáneamete, no faltara mucho tiempo sin que los demás nos lo vuelvan a recordar, lo peor es que quien suele hacerlo, es esa persona que se supone te ama, entonces me pregunto, ¿es necesario recordarme ese error cada vez que te pasa por la mente?, ¿realmente que pretendes con eso?, ¿quieres hacerme sentir más culpable aún?, te tengo noticias, me siento culpable cada vez que lo recuerdo y mucho más cada vez que lo mencionas.
Puedo afrontar mis errores tratar de superarlos, lo que no sé aún es como enfrentarte a ti acuzándome y juzgandome cada vez que lo recuerdas.