Mama de trillizos en terapia intensiva, Segunda parte
Segunda parte;
06 de Mayo del 2016, Segundo día de UCIN;
Logramos pasar y estar junto a nuestros hijos, no sabía de qué lado estar o a cual de ellos tocar y acariciar, estaba mi cuerpo dividido en dos; mi esposo estaba con uno y yo con otro y así nos turnábamos, cantándoles canciones de cuna, rezandoles, hablándoles, pidiéndoles que fuesen fuertes, que soportaran tanto dolor.
El día a día nuestro y de mis hijos fue de esa manera, nosotros a sus lados solo cuando nos lo permitían, ya que tenían un horario de visita; y es que como le dices a unos padres que tienen horario restringido para ver a sus hijos. No podíamos estar siempre junto a ellos pero si desde la pequeña puerta en aquel largo pasillo esperábamos e implorábamos por su pronta sanción y recuperación.
Fueron días muy dolorosos, tanto para ellos como para nosotros y nuestros familiares más allegados.
Recuerdo que el 08 de Mayo fue el día de las Madres y el neonatologo me dice, hoy por ser tu día mamá te permitiremos cargar a tus bebes (modo canguro) para que tú los sientas y ellos también escuchen aquel hermoso sonido del latido de tu corazón, el que tanta tranquilidad les brindaba, ellos te necesitan. Dios, no se como describir lo que sentí, por fin podría cargar a mis hijos, por fin los iba a poder sentir.
Me senté y espere a que me entregaran a mi hijo Antonio. Estaba llena de alegría, de miedoooo. Se veía tan frágil, como hacer para sostenerlo sin lastimarlo o moverle algo que lo ayudaba a respirar, algo que medía sus pulsaciones, algo que lo ayudaba a subsistir.
Te sentí en mi pecho bebe, y fue sublime, tenía el corazón acelerado, el corazón asustado, el corazón lleno de amor. Tuviste que pensar que tenía una fiesta tú mami aquí. Que dicha poder cargarte.
Dios, había rezado tanto por ese momento. Tocarlos, sentirlos, abrazarlos.
Pasamos varias horas en esa posición donde sentía como movías tu pequeña mano en mi pecho y yo enamorada porque sabía que estabas diciéndome que estabas feliz allí.
Ésas horas pasaron como segundos; Había llegado el momento de que volvieras a tu encubadora y yo tuviese que salir.
Que triste que me separaran de ustedes otra vez.
Continuará...
Mi hermana es pediatra (puedes buscarla en Instagram como draari, da muy buenos consejos) y estas historias son importantísimas para mí porque la he visto durante años vivir con situaciones como esta, en la que ella misma ha peleado con colegas y ha perdido puestos de trabajo por defender a las mamás y a sus pequeños pacientes de médicos insensibles y a veces hasta irresponsables que no entienden la sensibilidad que se requiere para tratar con bebés. Cada vez que pasa por UCI rompe las reglas y los carga, porque dice que después de tantas semanas comoditos en el vientre de mami lo que necesitan es amor y calor humano, más nada. Las enfermeras dicen que no los cargan mucho "para que no se malcrien" pero son unas criaturitas que acaban de llegar a este frío mundo, lo único que necesitan es sentirse felices. Estoy muy conmovida con tu historia y con cómo lo cuentas, ya quiero leer cómo sigue. He llorado mucho, siento que tus príncipes vienen de mí también. No te conozco pero estoy muy orgullosa de ti porque se ve que afrontaste todo con una fortaleza y sabiduría suprema, y además has decidido contar tu historia. Mucho amor para ti y tu hermosa familia.
Muchas gracias por este mensaje y gracias por referirme con tu hermana. Con gusto la seguiré y consultaré cualquier inquietud. Muchas bendiciones
Siento tus palabras como si lo estuviese viviendo yo! Que días tan duros! Dios tiene una misión para ustedes de verdad!
Así es, la misión más fuerte, bendiciones
Estoy segura que Antonio estaba tan feliz como sus papás. Esperando con amor la próxima parte.
Así es feliz, luchando para seguir junto a nosotros. Bendiciones
Tu historia es sumamente conmovedora!
gracias, bendiciones.
Gracias por abrirte y contarnos tu historia, aunque no lo creas estas líneas te demostrarán una vez más lo fuerte y guerrera que eres.