HABLA UN MINERO VENEZOLANO: “SOBREVIVO A LA CRISIS CON UN RIG Y 70 DÓLARES AL MES”
Hace 3 años Roberto comenzó a escuchar que podía generar sus propios bitcoins haciendo minería de criptomonedas. En el 2015, el ingeniero venezolano, de 54 años, realizaba tareas por Internet y recibía sus pagos a través de PayPal. No era algo que le apasionara al minero venezolano, pero la situación de su país, y el bajo sueldo en su trabajo formal, lo llevaron a experimentar el trabajo en línea.
Un amigo lo comenzó a documentar sobre la minería, algo que, en principio, no entendía del todo. Solo sabía que debían utilizarse computadoras, una conexión estable a Internet y electricidad. Poco a poco entendió el aspecto técnico y luego el filosófico de la minería, lo que despertó aún más su interés.
El hombre realiza actualmente su labor con un viejo rig con 5 tarjetas de video que puso al servicio del pool de minería NiceHash. Está en alguna parte del país donde los cortes eléctricos y la inestabilidad de Internet torpedean su trabajo y la recompensa que le corresponde cada mes. Para hacer un poco más de dinero, Roberto le dedica de 6 a 8 horas al día a realizar tareas en servicios como Hive. A continuación presentamos su testimonio real en el que describe cómo bitcoin lo ayuda a sortear la crisis del país.
“Cuando comencé a interesarme, el precio de bitcoin era de 700 dólares. Todo indicaba en ese entonces que seguiría subiendo y así fue. No pude guardar criptomonedas por la necesidad económica, ya que debía mover los fondos. Recuerdo que el equipo dedicado de vanguardia era el Antminer S7, que podía costar hasta 2.500 dólares.
Los primeros pasos en la minería los di con Minergate y las altcoins. Utilizaba unas 5 computadoras de rango medio-alto y lo máximo que podía sacar eran unos 20 dólares al mes. Una de las monedas más populares, y que yo minaba, era Monero. Luego pasé a las tarjetas de video porque eran mucho más rentables. Fue así como compré una Ati Radeon HD 7950 de 3gb Ddr5, lo que aumentó la capacidad de minado de 50 h/s a 500 h/s.
A diferencia de las computadoras, los GPU son multialgoritmos, pero el rendimiento puede variar de acuerdo al que se use. NiceHash cambia de algoritmo de minado en función de la rentabilidad del momento. Así puede pasar de Criptonight a Equihash o viceversa, por ejemplo.
Una vez que supe manipular los mineros de consola como Cleymore, Sgminer o Etherminer, las cosas cambiaron. Además, las criptomonedas subieron de precio en el 2016, eso me permitió conformar un rig de minado con 6 tarjetas Ati HD 9750, que en ese entonces generaban unos 300 dólares al mes. Con el tiempo una de las Ati se dañó, pero el equipo seguía rindiendo. Al ver que me iba bien, renuncié a mi trabajo formal porque el sueldo no me alcanzaba ni para comprarme una caja de cigarros.
El panorama se modificó radicalmente luego de la caída de bitcoin y las altcoins. Otro aspecto técnico importante fue la llegada de los equipos Asic. El fabricante Bitmain introdujo los equipos D3 (x11) de Dash, E3 (Dagger hashimoto) de Ethereum, X3 (Cryptonight) para Monero, Bytecoin y por último el Z9 y Z9 mini (Equihash) para Zcash, lo que dio muerte literal a la minería con GPU.
< CAÍDA DE BITCOIN >
Hoy en día las cosas son diferentes en todos los aspectos. Bitcoin llegó a valer 20.000 dólares el año pasado, para luego bajar a los 6.000 dólares. Lo otro es la situación del país que se ha deteriorado mucho. Yo sobrevivo a la crisis con un rig y 70 dólares al mes. También tengo un viejito Antminer S7, pero se puede decir que el equipo GPU, que llegó a generar 300 dólares al mes, ahora solo produce 40 dólares. Aquí también influye la dificultad creciente del propio proceso de minería.
Para tener una referencia, mi rig actual en Equihash puede dar una fuerza de minado de 1.100 sols (hash/s), lo que representa actualmente de 38 dólares a 40 dólares al mes, eso dependiendo del valor de Zcash y BTC al momento de la conversión y cobro.
Todo es más difícil cuando se va la luz o no hay conexión a Internet. Estas fallas te hacen perder más del 30% del trabajo del día. Eso sin contar el riesgo de que los equipos se dañen cuando hay variaciones en el voltaje. Reemplazar una máquina de minería es casi imposible en la actualidad. El consumo de energía que tiene el rig es como tener un aire acondicionado de 12.000 BTU encendido todo el día. Lo que gano puede alcanzar para mantener a 2 personas, hasta ahí.
Las criptomonedas tienen un comportamiento propio, hay ocasiones del año en las que se mantienen estables, pero hay otras en las que sube mucho o baja mucho, todo puede pasar. Creo que los traders y los holders son los que salen más beneficiados, la minería va en descenso porque los equipos nuevos están aportando mucha fuerza de minado.
Es por eso que ahora también le dedico tiempo al trading. Aquí no vale el nerviosismo. Uno tiene que ser frío porque el criptomercado oscila mucho. Yo soy partidario del trading con criptomonedas bajas, son más fáciles de manejar.
RED ELÉCTRICA Y PERSECUCIÓN
A nosotros los mineros se nos ha echado la culpa por las fallas eléctricas que hay en el país. No estoy de acuerdo con eso porque, por ejemplo, antes en cualquier casa se podían tener hasta 3 o 4 aires acondicionados y no había ningún problema con la electricidad. Las razones serán otras, pero no es la minería de criptomonedas.
Cada vez se escucha más sobre la persecución de mineros por las autoridades policiales, se sabe de redadas y decomiso de equipos. Aquí se creó una Superintendencia de Criptoactivos, se hizo un censo de mineros, se ofreció apoyo y se emitieron certificados para quienes nos inscribimos. Yo tengo el mío y aún así, eso no es garantía, pueden llegar y llevarse las máquinas. ¿Cuál es el trasfondo de todo esto?
Ya no hay temor porque casi no tenemos nada. Lo que producimos los pequeños mineros no nos alcanza para vivir. Si la cosa mejora pienso comprarme un Antminer Z9 mini, pero si la minería se complica más de lo que ya está, entonces me dedicaré solo al trading.
Bitcoin está creciendo en Venezuela, y en muchas otras partes, porque le da autonomía a la gente, cada usuario se transforma en un banco. A mí me ha funcionado y me seguirá funcionando porque todo esto es antisistema, ninguna autoridad, ni ningún organismo público lo pueden controlar. Cuando en alguna parte cae alguno de nosotros, por otro lado se levantan miles”.