Al César lo que es de César y a Bitcoin lo que es de Bitcoin
¿Cómo me afecta fiscalmente el uso de Bitcoin?
Esta es una de las preguntas más frecuentes que vemos ahora que la tecnología blockchain y el uso de bitcoin es más accesible y tiene mayor demanda.
Para resolver la pregunta sólo debemos aclarar algunos puntos elementales:
• Todo Ingreso reportado en moneda local o extranjera debe ser reportado a tu entidad fiscal.
• Las criptomonedas no son reguladas ni tienen soporte gubernamental.
Con estos dos puntos claramente podemos clarificar la regla básica en la operación de transacciones de dinero cuando usemos moneda Fiat:
“Si recibes o envías dinero en el sistema financiero tradicional, (bancos, cheques, transferencias, depósitos en ventanilla, pago en efectivo, pago de facturas, recibos, nómina, etc.) está obligado a declarar esas transacciones y eres sujeto al pago de impuestos”
Sin embargo, en el ámbito virtual donde las criptomonedas operan sin regulación, sin gobiernos, de forma libre y sin fronteras:
“Toda transacción, resguardo, pago o envío de dinero realizado con criptomonedas no está regulado ni soportado por ningún gobierno, es decir no tienen una figura fiscalizadora en este ámbito”
Para efectos prácticos mientras tus operaciones con moneda Fiat se realicen en el sistema bancario tradicional deberás cumplir las reglas que ese sistema a impuesto y a las que todos los ciudadanos de un país están sujetos.
Pero en el momento en que tus ingresos y egresos vivan en el mundo virtual y usen el sistema de criptomonedas no hay regulación, no hay obligación y por ende no hay fiscalización.
Por más que los gobiernos quieran aparentar que existe obligatoriedad la verdad es que no tienen jurisdicción porque es un ambiente virtual, global e intangible. No existe un responsable, dueño o servicio, no existe una empresa o asociación civil a la que le adjudiquen una responsabilidad legal por el uso de bitcoin. Y es por esta razón que el gobierno cualquiera que fuera, local o extranjero tiene nulo poder sobre el control o fiscalización en materia de criptomonedas.
Hemos visto que por esta cualidad, muchos gobiernos incluso lo han considerado una amenaza, un medio para el lavado de dinero o para el terrorismo. Pero ya sabemos que es lo que verdaderamente significan esas "etiquetas".
Ahora bien, volviendo al problema de los impuestos, todo ocurre cuando empezamos a mezclar dinero entre ambos sistemas. Porque, y aceptémoslo, aún dependemos en gran medida del sistema financiero actual. Seguimos dependiendo (espero no por mucho) de los bancos, de los contratos tradicionales, del gobierno y del mercado financiero en moneda Fiat.
Muchos de nosotros seguimos pagando las cuentas de energía, teléfono, hipoteca en moneda local y eso es auditable, regulado y sujeto a fiscalización. Más de uno habremos utilizado nuestra ganancia obtenida de bitcoins para convertirlas en moneda Fiat y pagar deudas, comidas, viajes, autos o incluso abrir nuevos negocios.
Si estas ganancias que has utilizado para costear tus antojos superan los ingresos declarados en tu moneda Fiat o peor aún exceden los montos que los gobiernos monitorean puedes ser acusado de lavado de dinero, de enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal e incluso terminar preso simplemente porque mezclaste dinero virtual con dinero Fiat.
Y para evitar esos problemas existe una simple regla que les aconsejo seguir a todos los nuevos en materia de criptomonedas. “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”
Aunque suene religioso esta frase originaria de los pasajes bíblicos tiene una fuerza poderosa en su significado y resume en unas cuantas palabras el poder del dinero.
Mientras más personas adoptemos un sistema descentralizado, des-regulado y libre como el bitcoin menor poder tendrá el gobierno.
Esto supone 2 escenarios, algunos piensan que, sin gobierno, la humanidad está a merced de los grandes cataclismos cómo el anarquismo, la ley de la jungla donde gobierna el más fuerte y donde la democracia y el beneficio común son aniquilados.
El otro escenario muestra personas que consideran que los gobiernos han sido la plaga más voraz y decadente de la humanidad y que hemos alimentado en pro del beneficio común, que en resumen deben desaparecer para dar paso a una forma distinta de regulación humana.
Personalmente percibo algo más en el punto medio. Creo que, al suceder un cambio financiero, una revolución del dinero y una disminución en el poder gubernamental tendremos mayor oportunidad para exigir a nuestros representantes un mejor desempeño en sus actividades. Creo que al disminuir el poder del estado podremos aumentar el poder de las comunidades. Soy optimista en que el tema fiscal debe ser un tema de aceptación y convencimiento y no de obligatoriedad.
Así que si estas utilizando Bitcoin para recibir pagos por tus productos o servicios invita y enseña a tus proveedores a que reciban tus pagos en la misma forma, ya sea con bitcoin o en la criptomoneda que más les acomode. Sólo así podremos lograr que el sistema financiero evolucione.
El convencimiento obtiene más frutos que el miedo, si no me creen vean los 2 mil años de convencimiento cristiano que surtieron efecto y derrotaron al miedo romano. Y si acaso son más nuevos en estos temas les invito a ver la película “Monsters Inc.” hay más energía en la risa que en el llanto.
Si no deseas ser acusado por lavado de dinero, mantén tus cuentas separadas… “Lo que es dinero Fiat al gobierno y lo que es Bitcoin es tuyo”
P.D. Si por fuerza necesitas mezclar las cuentas siempre lleva un registro de cuanto dinero estas convirtiendo de Bitcoins a moneda Fiat y repórtalo. Todo lo demás el gobierno debe saber, no lo puede regular y jamás lo controlará.