¿Es realmente importante la cotización del Bitcoin?

Hace un par de años, cuando comencé a interesarme en las criptomonedas, encontré muchas noticias que hablaban de personas que habían comprado algunos Bitcoins cuando valían muy poco y que después vendieron a más de $1000. Actualmente es usual leer comentarios de personas que esperan que llegue a $10000. Esto lleva a dos preguntas: ¿Es realmente importante la cotización? ¿Es realmente importante que el precio suba?

Entiendo que la cotización es vista como un indicador de la “salud” de la moneda. Creo que eso es verdad en el mundo de las cryptomonedas (no es tan así en las monedas FIAT, pero ese es otro tema). Sin embargo, creo que el precio no lo es todo. Existe otro factor importante que muchas veces se olvida: el uso. Y es aquí que hay que hacerse la pregunta ¿Para qué compramos Bitcoin? Será para guardarlos esperando que llegue a $10000 y ganar mucha plata como las viejas historias. O, en cambio, para que nuestros ahorros conserven el valor sin tener que confiar en los bancos. En otras palabras, queremos al Bitcoin como inversión o como alternativa de ahorro. Y ahí entra en juego el comportamiento de la cotización. La volatilidad hace atractiva la inversión: compramos cuando el precio baja mucho y vendemos cuando sube, siempre asumiendo el riesgo que traen los cambios bruscos. En cambio, una cotización más estable, con subidas y bajadas pero muy leves, hacen atractivo al ahorro.

En mi país (Argentina), con una larga tradición de alta inflación y devaluaciones, la gente se ha acostumbrado a pasar sus ahorros al dólar estadounidense frente a la inestabilidad de la economía. Por supuesto que el dólar tiene sus problemas, pero a los largo de décadas las personas han comprobado que es mucho más estable que la moneda local. Estas personas, en general, no compran dólares para ganar mucho, lo hacen para que sus ahorros no pierdan valor.

Personalmente prefiero un precio mucho más estable a que llegue a valer $10000. Me parece que sería mucho más atractivo para la gente común que no gusta de los riesgos y que solo quiere que sus ahorros no pierdan valor sin tener que delegar sus ahorros a un tercero.