Hoy, miércoles 12 de mayo, he tenido un día cansón y algo frustrante porque ... ¡ya les cuento! Estoy haciendo los trámites para el pasaporte y simultáneamente buscando copias de unos documentos en el registro civil.

Salí de casa temprano y apenas desayuné un pan con café, porque no quería agarrar mucha gente en el metro, pero igual, mientras esperé una camioneta con puestos vacío, me tardé bastante, igual el metro estaba ful y aunque dejé que pasarán dos con la esperanza que el siguiente trajera menos gente, me fui en el tercero bastante lleno. Menos mal que todos llevaban puesta su mascarilla, menos un par de niños.

En días así, yo me protejo con doble mascarilla. Asusta la falta de responsabilidad de algunas personas que insisten en hacer lo que les da la gana.

Mis diligencias: En el registro me enviaron a otro registro en el centro de Caracas, porque aún no terminaron la actualización de los archivos.
Del pasaporte, debo pagar por trámites administrativos, pero mientras no actualicen el monto de la Unidad Tributaria no me lo pueden cobrar. Al menos me dieron la planilla que debo adjuntar al trámite.

Total: La mañana casi totalmente perdida. Solo gané bastante cansancio y regresé con mucha hambre. LLegué a montar una pasta rápidamente y comérmela con una salsa de pote, y no sé si sería por el hambre, pero la encontré muy sabrosa.

Para quitarme el sueño, me tomé un café y le di una vueltecita al huerto. La lluvia de ayer les hizo bien y no requiero regar hoy, lo cual me parece excelente. Y luego me instalé a ver televisión, para dormir temprano, porque el cansancio es fuerte.