Con alma en los pies
Todos en algún momento hemos presenciado los sutiles y correctos pasos de una coreografía de ballet que pareciese más bien que los actores principales de esta obra de arte volaran por todo un escenario mostrando al espectador una sonrisa y su gran amor a la danza, pero detrás de todo el brillo y espontaneidad de sus trajes y coreografía encontramos el dolor y sufrimiento día tras día, la frustración al no poder realizar perfectamente un 'Grand jete' o el simple hecho de no haber figurado para el recital. Tras el telón de un escenario se esconde la realidad de las vidas de aquellos que brillan en él. No todo es lo que parece, ni tan fácil, ni tan bonito. Sudor y lágrimas cuesta llegar a ser el primer bailarín o la primera bailarina, y muchos ni siquiera llegan a destacar de entre las filas del cuerpo de ballet. A fin de cuentas, en la vida todo debe ser realizado con mucho esfuerzo y una gran dedicación y para lograrlo hay que llorar, sufrir y sudar para así poder ver como podemos brillar.
HERMOSO POST.