Una maravilla rocambolesca, la cabra, el crucifijo, el pompis desnudo y velludo del amante cabrón, un enchufe en la pared al lado de una lamparilla de mesa de estilo, los kleenex usados para limpiar los flujos corporales, hasta tu libreta de notas, todo parece arbitrario pero no...genial!!!
Pues salio todo asi, de un tirón. Me puse a dibujar y un personaje llamaba a otro. Al final, meti la cabra, pues estuve dibujando cabras el domingo por aqui cerca. Y es muy español eso de la cabra.
Vaya polvo que se han echado!