Los estereotipos de belleza están estrechamente vinculados a las filosofías de cada cultura, y más individualmente a nuestros conceptos. Haciendo un recorrido por la web, podemos vislumbrar ciertas características que son consideradas como bellas en un país u otro; en algunos países el canon de belleza tiene que ver con una figura escultural, alta y delgada, otros consideran que está ligada a un peso excesivo, o relacionan la belleza con el color de piel o la textura del cabello, en distintas tribus adoptan rituales y métodos para alcanzar ese ideal de belleza.

Por mi parte considero que la belleza es un conglomerado… una recopilación de distintas cosas, la belleza es un modelo de algo mucho más grande, y esa grandeza no puede hallarse en otro lado más que en la naturaleza; ya sea una flor, un árbol, un animal o una montaña siempre estaremos maravillados ante estos panoramas, presenciar desde sus formas, sus colores y texturas hasta los vientos, las tormentas, las puestas de sol y cada uno de los fenómenos naturales hacen que vea a la naturaleza como la mejor plantilla para traducir la belleza.

Diariamente intentamos que nuestro exterior se adapte a los cánones de belleza del contexto en el que nos desenvolvemos, o a ese ideal que nos forjamos en la cabeza. En este sentido creo que aplica perfectamente la filosofía de Platón sobre “El Mundo de las Ideas” y nuestro empeño por imitarlo, ya sea en un continente u otro; los seres humanos estamos en la necesidad de imitar ese mundo y el modelo más cercano que tenemos es la naturaleza; desde la predilección del continente asiático por las pieles blancas intentando acercarse al tono de la leche y el arroz, hasta el gusto de los maorí por los tatuajes que asemejan las formas exactas de elementos presentes en la naturaleza.

“Las flores de cerezo tiene un gran carácter simbólico en la cultura japonesa, es asociado a la fragilidad y a lo efímero de la vida, por lo tanto al tránsito y temporalidad de la belleza”. Aunque no he tenido la oportunidad de ver una flor de cerezo personalmente me parece que son muy lindas y armónicas, una de las tantas reliquias de la naturaleza, al verlas las relaciono con una belleza que va mas allá de lo superficial, muy similar a la pureza e inocencia de los niños.

“Pareja de pajaritos: la manera en la que los animales interactúan tiene de por sí una belleza innata, ellos se rigen bajo las leyes de la naturaleza, mantienen parte del equilibrio del planeta y aportan una bella energía, sin su cantar nuestro mundo o seria el mismo, basta con verlo para reconocer cuan perfectos son.”

La razón por la que incluí este paisaje y no otro, es porque este tipo de climas fríos; muchas veces hace que evoquemos recuerdos tristes, que nos han llevado hasta el punto actual, de alguna forma los tragos amargos tienen una belleza impresa que nos arropa tal como una montaña.

En una de mis publicaciones anteriores hable de esta actriz surcoreana Park Shin Hye, y dedique el post al proceso de un retrato que hice de ella. Nuevamente en este dibujo la tomo como referencia, utilizando por supuesto otra imagen… su rostro encajaba perfectamente en el boceto final ya que es bastante simétrico, y su belleza es muy natural.

Inicialmente tenía pensado llevar el paisaje y las flores de cerezo hasta la parte inferior del soporte; sin embargo un suceso horrible tiño con tristeza la tarde del pasado lunes 19 de febrero, aun hoy escribiendo estas líneas no puedo evitar derramar lagrimas por la muerte de mi perrita Sazy, lamentablemente fue víctima de la maldad de alguien e ingirió algo envenenado… Cuando nos percatamos fue demasiado tarde a quizás el efecto fue demasiado veloz en ella, desearía devolver el tiempo y haber actuado mucho más rápido para salvar su vida.

Un buen amigo me consoló y sus palabras aun me hacen eco… el alma pura e inocente de mi Sazy está libre de Karma, por lo tanto estará bien y siempre tendrá un lugar en mi corazón, su esencia era y será siempre un modelo bello que entro a mi vida y la colmo de alegría y ratos de ternura. De nuevo cito a Platón cuando defendía que no solo se debe buscar la belleza externa, ya que todos los cuerpos la comparten en distintos grados. Lo importante es la belleza de las almas (la belleza interior); de ese amor surgirán cosas hermosas, siendo real se mantendrá incluso después de la muerte porque el alma es eterna y el cuerpo es temporal.