#VenganzaDeAmor
Mario era un joven muy entusiasta, respetuoso, amable y con un gran carisma; su sueño era ser ingeniero en petróleo, cursaba ya su sexto semestre.
En la Universidad siempre se topaba con Bárbara una joven muy agraciada y con carácter un tanto agrio.
Era muy usual que las veces que Mario y Bárbara se topaban ella siempre se burlara de él o lo dejara en ridículo delante de todos.
Una tarde Mario no soportó tanta burla y menosprecio de Bárbara hacia él y decidió poner un alto a las ofensas de esa chica.
Consulto con su amigo de residencia Jorge cómo hacer para mejorar su físico; su amigo le dio un par de consejos y rutinas de ejercicios que debería hacer en el gimnasio.
Durante el transcurso del tiempo Mario maquinó una carta para Bárbara, la cual hizo llegársela con un bedel de la Universidad y en la que decía: “Eres como una muñequita de porcelana; muy linda por fuera, pero vacía por dentro”.
Al leer Bárbara esa carta se airó de tal magnitud que insultó a quien le había entregado la carta, a lo que él contestó: A mí solo me dijeron, entréguela.
Pasaron un par de semanas y Mario estaba emocionado con sus ejercicios puesto que se comenzaban a ver los resultados y también porque estaba culminando su sexto semestre con buenas calificaciones.
Una noche Mario junto a otro amigo inventaron dejarle un regalo a Bárbara en su casa mediante un grafiti que decía: “Eres una muñeca de porcelana”.
Esa mañana cuando Bárbara salió a la Universidad se topó con ese grafiti y se enfureció tanto que no asistió a clases.
Finalizando el semestre Mario había decidido aumentar su rutina de ejercicios y cambiar su look, pero también estaba cambiando su forma de ser. Él ya no era ese jovenentusiasta, respetuoso, amable y con un gran carisma; se había convertido en un joven obstinado, odioso y que solo le importaba su bien común, que para él era su venganza.
Esta situación comenzó a preocupar a Jorge y pensó en sacarlo a que se distrajera, y así fue.
Ya nuevamente en la época de clases en una tarde de un martes Bárbara caminaba por los pasillos de la Universidad y acostumbraba a ir charlar con su amiga Eva en la cancha, pero ella no había asistido a clases; ocasión que aprovechó Mario para llegar donde ella se encontraba a “jugar” futbol con sus compañeros de clases y ella al ver el cambio en él aprovechó para coquetearle.
Bárbara buscó la manera para socializar con él y los encuentros entre ellos fueron más seguidos y luego de mes y medio se hicieron novios. Días después ella recibió un paquete en su casa, el cual contenía una bella muñeca de porcelana fina, lo que la asustó a tal punto que se calló de sus manos y se quebró y de su interior brotó un papel fluorescente que decía: “Que linda muñequita de porcelana; muy linda por fuera, pero vacía por dentro”.
Semanas después sucedió un encuentro sexual entre Mario y Bárbara, lo cual solo sirvió según ella para terminar esa relación. Él no pidió explicación alguna, solo se fue y le deseó muy irónicamente lo mejor; Mario siguió como si nada hubiese sucedido pero Bárbara se había enterado de algo muy delicado semanas después.
Una tarde ella lo citó en la plaza, la acompañaba su fiel amiga Eva. Mario llegó dispuesto a decir todo y comenzó por saludarla: “Hola mi muñeca de porcelana”, eso impactó a Bárbara y recordó todos los mensajes, ella enojada le preguntó ¿Eras tú el de los mensajes? Y él muy egocéntricamente le respondió: Si, fue ese de quien tanto te burlabas el que te amargó la vida y quiero que sepas que te odio y lo que más disfruté de todo esto fue las veces que muy estúpidamente me decía te amo.
Casi desmayada ella le pide que por favor la perdone y él muy secamente le responde: “Nunca olvides la clase de persona que soy porque luego te arrepientes de haberte equivocado con tal barbaridad, ya sabes que yo no perdono, porque simplemente no olvido”.
Con lágrimas en sus ojos Bárbara cae al piso desmayada y con su pantalón manchado en sangre.
Eva trata de levantarla, pero le es imposible y le pide de su ayuda; él corre a ayudarla y la llevan al hospital más cercano donde un Doctor da la buena nueva de que Bárbara está bien, pero perdió a la criatura que estaba en su vientre.
Mario; al escuchar esto vio a Eva y le preguntó muy agresivamente que a que se refería el Doctor con la pérdida de la criatura en el vientre de Bárbara. Eva muy tristemente respondió: Bárbara esperaba un hijo tuyo.
Él no lo podía creer y entró de forma brutal a donde se encontraba Bárbara, pero ella estaba sedada y no le dijo nada, solo lágrimas salían de sus ojos y un silencio lo mantuvo hasta que fue sacado de aquel lugar.
Tiempo después Bárbara volvió a clases, sus amigas la recibieron de forma muy grata y lo primero que hizo fue preguntar por Mario, pero nadie le supo dar respuesta alguna.
Buscó a Jorge y se encontró con que él ya no cursaba sus estudios en esa institución e incluso se había ido de la ciudad a casa de sus padres.
Invitó a Eva a ir a la residencia donde radicaban Mario y Jorge y allí no les suministraron información pero Eva sabia lo sucedido por lo que dijo: “Olvida todo lo que pasó”. Ella no quería olvidar, necesitaba hablar con Mario.
Una mañana recibió una carta con un bedel de la institución donde decía: “Sal fuera, a la cancha, allí te explicaré todo muñeca de porcelana”.
Eva y ella salieron de prisa a la cancha y allí estaba Jorge, cuando Bárbara lo vio, lo saludó y le preguntó muy rápidamente por Mario, y él le dijo: Él no pudo venir, pero te envió esta carta.
La carta rezaba: “...Hola mi muñeca de porcelana, cuando leas esta carta será porque Jorge ha sabido esperar el momento indicado para entregártela. Quiero decirte que te perdono por todo lo que me hiciste, en estos últimos días pensé en que fui tan imbécil al querer vengarme de ti, espero tú también me perdones y desde este lugar donde estamos mi hijo y yo siempre te amaremos...”
Cerró la carta, y vio a Jorge, él sabiendo que ella pediría explicación se adelantó y exclamó: Luego que se enteró de la pérdida del bebé se encerró en su cuarto y nunca más salió, comía muy escasamente y lloraba día y noche, también golpeaba las paredes hasta que un día cayó al suelo y lo único que pidió fue que redactara esa carta para ti.
Su voz entrecortada leyó la última oración de la carta que decía: “Del Odio al Amor hay un solo paso, Te Amo mi Muñeca de porcelana”
Escrita a los 15 días del Mes de
Octubre de 2014 a las 21hrs.
Por Alexis Alberto Díaz
Amigos de #Steemit esta es mi primera crónica escrita, la que dio inicio a todas las demás; el dio y el amor no se encuentran tan lejos.
@alexis.zaid
Congratulations @alexis.zaid! You received a personal award!
Happy Birthday! - You are on the Steem blockchain for 1 year!
Click here to view your Board
Congratulations @alexis.zaid! You received a personal award!
You can view your badges on your Steem Board and compare to others on the Steem Ranking
Vote for @Steemitboard as a witness to get one more award and increased upvotes!