I COME BACK TO MY OLD VICES…
Today I return to the canvas, Germany is so inspiring! It is a dream factory. I missed the smell of paint, my connection to another world, where the performance of my life was reinvented with each trace of color, to capture my shadows, my colors and my crosses.
Social media became our canvas, and without realizing it we reflect ourselves through the images we published. Maybe it’s time to discover our shades and show our splendor, our scars.
We are currently measuring ourselves by followers and likes, without sensitivity. However we are all locked in our bodies, and when we wake up we realize that it is necessary to dive and create our own history.
The true influencers are not clones. They are made out of inspiring ideas, most even accidentally, and there is more behind each photograph than what is evident to the eye.
We forget that we are vulnerable and the way we show ourselves in the social media can make us forget the value of being our true selves.
With this photograph, I paying tribute to that woman who discovered that it time to uncover her layers and return to the beginnings that made her happy.
It is not just another photograph, it is the expression of my deep identity.
Xo,
ELI
VUELVO A LOS VIEJOS VICIOS...
Retomo al pincel… ¡Alemania es inspiradora! Es una fábrica de sueños. extrañaba el olor a pintura, mi conexión a otro mundo donde el performance de mi vida se reinventa con cada brochazo, para plasmar mis sombras, mis colores y mis cruces.
Las redes sociales se convirtieron en nuestros lienzos y sin darnos cuenta nos descubrimos a nosotros mismos a través de las imágenes que publicamos. Quizás es hora de desvelar nuestros mantos y dejar ver nuestro esplendor…nuestras cicatrices.
Actualmente nuestro valor depende de los seguidores y likes que tengamos, dejando a un lado la sensibilidad.
Sin embargo todos estamos encerrados en nuestros cuerpos y cuando despertamos nos damos cuenta que es necesario sumergirse y crear nuestra propia historia.
Los verdaderos influenciadores no son clones. Están hechos de ideas inspiradoras, la mayoría, incluso, accidentalmente y hay mucho más detrás de cada foto que vemos.
Olvidamos que somos seres vulnerables y la forma en que nos mostramos en las redes distorsiona el valor real de cada uno.
Con esta fotografía, rindo un homenaje a esa mujer quién descubrió que era hora de mudar sus capas y retomar los inicios.
No es otra imagen más, es la expresión de mi escencia.
Abrazos,