Hay momentos, experiencias, vivencias y sentidos, que nos hacen suspirar, enamorarnos, ...
... erizarnos a flor de piel.
Aunque nuestras vivencias estén manchadas de tonos grises, no dejamos de ser hermosos(as) ante existentes ojos a nuestro anhelo.
Una piel manchada por la traición no deja de ser suave ante otras manos delicadas.
Los sentidos se agudizan, el silencio se apodera del momento y juegan a ser amantes en desvelo.