ERES MI ESPERANZA Y EN TI PONGO MI CONFIANZA SEÑOR
Con las alas rotas y cielo de tormenta regresó muy triste del mercado, el dinero que tenía y el valor de las cosas dejaron de hablarse, los ingredientes de las multisápidas no querían ni verla, el cochino le torció los ojos y la gallina le sacó el dedo a la ensalada.
Cabizbaja, resignada al sueño temprano navideño previa cena de arepa con queso y mantequilla se sentó a rumiar desesperanzas; pero otros llegaron, aquellos que vienen de estar en su vientre, juntaron lo poco que todos tenían, unieron sus fuerzas y sus alegrías y pusieron todo donde ya no había y una verde mesa con hojas e hilos, parieron hallacas al final del día.
Por cierto; así está escrito:
“Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito”.
(1 Corintios 1:10 | NVI)
Momentánea carencia de dotación terrena
solicitud divina a Dios gran proveedor
Oración y ayuno a quien el alma llena
quien responde al pedido con expresión de amor.
Y la fe danza al ritmo que toca la esperanza
pidiendo con denuedo sin al afán llegar
seguro recibir de quien tengo confianza
de su misericordia y justicia gozar.