POMPONIO: EL AMOR VERDADERO

Todos vivimos buscando el amor romántico en una persona, esperando que nos complemente y llene nuestro vacio cuando en realidad ese amor que tanto ansiamos puede estar en nosotros primeramente, en la naturaleza, pero sobre todo en un perro.
Lastimosamente llegué a comprender esto cuando Pomponio mi fiel amigo se fue el 26 de septiembre del 2020.
No existe amor más puro que mi hijo peludo, cada vez que lo miraba a sus ojitos sentía una conexión sincera; él no estaba para juzgarme sino para estar en presencia honesta.
El amor de un perro es un amor sincero porque es un amor orgánico y de agradecimiento.
Creo que uno es más feliz estar acompañado por un fiel canino que por una persona. No lo escribo en un acto de ofender ni odio a los humanos es que la superficialidad del ser humano empeora cada día.
Las mujeres en especial vivimos bajo presion cada día en conseguir esposo, se ve como loca una mujer que decidió quedar soltera pero tiene un perro. ¿Acaso no entienden en especial las personas machistas que una mujer tiene derecho a estar en paz?
A pesar que se haya ido mi perro sé que en algún lugar sigue esa luz que siempre habitó en su cuerpo peludo. Y con su partida me enseñó lo que es la resilencia, que no necesito a ningun hombre para ser feliz porque si puedo pararme todos los dias de la cama sabiendo que pomponio no está aquí a mi lado puedo sola con todo. Pomponio, su amor verdadero me salvo de mí misma y de los demás. Ahora soy como una roca.