Hola @amelitapv, excelente tema como siempre. El miedo es sin duda nuestro peor enemigo, aunque no hay que satanizarlo del todo, pues también es una emoción que en momentos de peligro, nos ayuda a ponernos a salvo. Ahora, en el contexto que lo desarrollas, estoy de acuerdo contigo, cuando tenemos miedo a todo, nos paralizamos, nos quedamos en nuestra zona de confort y dejamos de evolucionar. Dicen que el miedo es la fé invertida, es creer que lo malo es lo que va a suceder y ahí es donde está el problema, cuando nos enfocamos en los peores escenarios y no en los mejores.Creo que es saludable tomar riesgos de vez en cuando e ir aprendiendo de cada experiencia. En mi caso, he ido poco a poco superando situaciones, como el miedo al agua por ejemplo, tomando clases de natación o el miedo a las alturas, lanzándome en tirolesa, o el miedo escénico, tomando clases de oratoria y obligandome a hablar en público. Una vez enfrentado el hecho, ya no es tan aterrador y puedes seguir avanzando. Eso te hace ganar seguridad en ti misma y tomar nuevos retos. Cuando le agarras "el golpe", se hace divertido.