Un Cambio
La espera cada día resulta más estresante, todos nos miramos unos a otros a ver qué debemos hacer. La expectativa de lo incierto no nos deja dormir. Saber a dónde iremos a parar nos llena de miedos y tristezas. Quedarse quieto, salir a delante, luchar por conservar lo que se tiene nos causa temor e indignación.
La decisión la tenemos entre manos y no. ¿Quién nos apoyará de tomar una decisión equivocada? Muchos amigos han declarado, han salido a defender sus principios, defender sus criterios, pero nadie los ve con buenos ojos. Hacer lo correcto es lo que nos dice todo el mundo, pero ¿han pensado en las implicaciones que esto conllevaría?
Estoy en una encrucijada, si tomo una decisión no podré ver a mi linda tierra de nuevo, si no la tomo, corro el riesgo de morir. ¿Acaso defender los valores y principios no tiene ningún valor?
Habré de vender el gallo para evitar fatalidades o simplemente me haré de la vista gorda al respecto. Hay muchas dudas, muchos errores que analizar. Las situaciones que estamos viviendo, son producto de una inadecuada utilización de los medios, un inadecuado uso de políticas y, evidentemente, una falta de valores por parte de los entes que tienen el control de los medios.