Renacimiento
A veces los planes no resultan como se esperan, por ello, siempre se debe tomar distintos caminos, actividades o prioridades, que a la larga, marcarán tu destino. Por ello, cuando se piensa lo que se debe hacer, o lo que es más importante para mejorar la vida, se debe tomar con criterio y algo de sabiduría; las decisiones a la ligera pueden crearte dificultades que después se puede lamentar.
Una situación parecida enfrentan los venezolanos a quienes se les ocurrió la brillante idea de asimilarse o ejercer su carrera o profesión en la vida militar, pues cuando llegan allí, la mayoría de las veces terminan haciendo algo para lo que nunca creyeron que serían capaces o tendrían que hacer.
Un caso muy particular lo presenta cierto Docente especialista en el Castellano y la Literatura, el cual, por el deseo de superarse, al tener la presión familiar y personal de adquirir un empleo, decidió ejercer en la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, donde, gracias a sus capacidades, logró establecerse e imponer sus potenciales dentro de la institución. No obstante, la razón por la cual decidió integrar las filas de la institución castrense, nunca llegaron a cruzar su camino con su actual labor.
Ahora bien, esta circunstancia le ha permitido descubrir que tiene capacidad de hablar con la gente, de establecer su posición en cualquier lugar donde labores, de ejecutar maniobras de seguridad que jamás llegó a creerse capaz de ejecutar; dichas actividades, al llevarlas a la vida civil, le permitirá mejorar su posición, ubicarlo en un puesto de trabajo que requiera mayor exigencia y a la vez, le permitirá tener mejores retribuciones salariales.
Por ello, no se debe desestimar las actividades que diariamente ejecutan los entes de la fuerza armada, pues, aunque no lo parezca, hay genialidades entre muchas de las personas que conviven diariamente ejecutando maniobras y colocando su máximo empeño en que las misiones salgan a la perfección.